Rabat, 21 mar (EFE).- La única refinería de productos petroleros de Marruecos, la Samir (CS:SAMI), en quiebra y cerrada desde el pasado mes de agosto, acaba de ser liquidada judicialmente por el Tribunal de Comercio de Casablanca.
El tribunal ha dado a la refinería un plazo de tres meses para seguir operando, posiblemente para estudiar el destino de sus trabajadores (más de 3.000 personas) y de las instalaciones de esta refinería fundada hace más de 50 años, estatal primero y privatizada en 1997.
Todo indica que el tribunal ha considerado imposibles de cumplir las promesas de pago del gerente y accionista mayoritario de Samir, el millonario saudí Mohamed al Amoudi, que acumulaba deudas con entidades financieras de más de 40.000 millones de dirhams (3.800 millones de euros).
La Samir tenía una capacidad de refinamiento de 10 millones de toneladas de barriles al año, y en los primeros seis meses de 2015 registró una pérdida de 2.200 millones de dirhams (unos 201 millones de euros).
El holding Corral Petroleum Holding, presidido por Amudi, tiene el 67 % de las acciones de Samir.
El cierre hace más de seis meses no ha afectado al suministro de combustibles de automoción, gas doméstico o fuel industrial, ya que las compañías marroquíes han optado por importar los productos refinados, lo que ha puesto en duda la necesidad de una planta de refinado.