Shanghái (China), 28 oct (.).- Los precios del magnesio, un metal clave para industrias como la automotriz y cuya producción global procede casi en exclusiva de China, se han disparado a más del doble que hace un año ante la crisis de suministro energético que atraviesa el país asiático.
Según datos de la CNMA, la patronal china de los metales no ferruginosos, citados hoy por el diario privado hongkonés South China Morning Post, el precio de la tonelada de magnesio subió un 230 % interanual hasta una media de 42.000 yuanes (6.570 dólares, 5.660 euros) en agosto y septiembre.
A lo largo de la pasada década, este material se había mantenido estable, con un coste que fluctuó entre los 14.000 y los 20.000 yuanes (entre 2.190 y 3.130 dólares, entre 1.890 y 2.690 euros).
La escasez de electricidad en China y la presión gubernamental para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones se ha traducido en el cierre temporal de parte de las plantas que funden este material -que consumen una gran cantidad de energía y generan cinco veces más emisiones de carbono que las de acero- o en una disminución de la producción.
China controla el 87 % del suministro mundial de magnesio, y el 60 % de esa producción procede de la zona de Yulin, en la provincia central de Shaanxi, cuyas autoridades ordenaron a las fundiciones que redujeran su uso de energía para tratar de afrontar la citada escasez.
Según informaciones de las que se hace eco South China Morning Post, la producción en el medio centenar de fundiciones de esa región se redujo a la mitad desde mediados de septiembre, y 15 de ellas detendrán su actividad probablemente hasta marzo de 2022.
Un analista de Standard & Poor's apuntó que los fabricantes de automóviles -que ya se vieron afectados este año por la escasez de semiconductores- recibirán el mayor impacto de esta situación, ya que se emplean unos 15 kilos de magnesio en cada vehículo manufacturado.
EUROPA, EN ALERTA
La escasez podría ser especialmente grave en Europa, ya que Estados Unidos cuenta con un importante productor de magnesio.
En una reciente rueda de prensa, el presidente de la Cámara de Comercio de la Unión Europea (UE) en China, Jörg Wuttke, aseguró que en su país, Alemania, en el que la industria del automóvil tiene un gran peso sobre la economía nacional, las provisiones almacenadas alcanzan hasta noviembre.
Además, según Wuttke, el magnesio no se puede almacenar a largo plazo, ya que se oxida en unos tres meses.
La Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles advirtió la semana pasada del "catastrófico impacto" que supondría quedarse sin magnesio, algo que se traduciría en cortes de producción, cierres de negocios y posibles pérdidas de empleos.
Mientras tanto, el presidente de la sección del magnesio de la CNMA aseguró que "no se espera que este crisis dure", ya que los consumidores buscarían materiales alternativos para sustituirlo, lo que se traduciría en una bajada de la demanda y, por ende, de los precios en 2022.
La agencia oficial de noticias china Xinhua publicó hoy un teletipo en el que reconoce la caída de la producción para cumplir con los objetivos de reducción de emisiones, pero asegura que los productores de Yulin están "esforzándose" para garantizar el suministro global.
Según ese despacho, algunas de las fundiciones de la zona que se han visto obligadas a cerrar temporalmente han aprovechado para renovarse y reducir así el consumo de energía, al tiempo que aumentan la eficiencia de su producción.