Fráncfort (Alemania), 26 feb (.).- Siemens Gamesa (BME:SGREN_OLD) ha monopolizado la primera junta de accionistas que Siemens Energy ha celebrado tras conocerse los problemas de su filial española, lo que ha provocado duras críticas de los inversores y una férrea defensa de la gestión por parte de la directiva.
La compañía alemana ha confirmado en la reunión que pagará unos 100 millones de euros anuales al Gobierno alemán por sus avales y que tardará varios años en resolver los problemas de calidad de los modelos de turbinas eólicas 4.X y 5.X, que le provocaron unas pérdidas de 4.532 millones en su ejercicio fiscal de 2023.
Unas deficiencias que han sobrevolado una larga junta de más de ocho horas, en la que han intervenido más de 15 inversores o portavoces y en la que las críticas a la gestión de la compañía han sido constantes.
"Ha sido un desastre", "otro año perdido" o "estáis en periodo de pruebas", han sido algunas de las frases que han pronunciado inversores como el gestor de fondos Ingo Speich de Deka Investment o DWS (ETR:DWSG), quien incluso ha amenazado con revocar el próximo año a la directiva si la situación con Gamesa no mejora.
Los inversores también se han quejado de la falta de comunicación y del hecho de que la junta se hubiera celebrado a través de internet en lugar de presencial, más si se tiene en cuenta que había "muchos argumentos" para reunirlos cara a cara.
Mientras tanto, los directivos de la compañía han intentado defender su gestión del último año.
Varios años en recuperarse
El presidente y consejero delegado de Siemens Energy, Christian Bruch, ha asegurado que tardarán "varios años" en resolver los problemas de calidad de las turbinas defectuosas, pero no ha dado una fecha exacta sobre cuándo reanudarán las ventas, algo que confirmarán a lo largo de 2024.
Asimismo, ante las preguntas de los inversores, ha afirmado que en la actualidad se está llevando a cabo una investigación interna y reclamando a los proveedores de componentes defectuosos.
"Estamos haciendo todo lo posible para cambiar las cosas en el negocio eólico lo más rápido posible", ha afirmado, antes de reiterar que esperan que Gamesa alcance el equilibrio en 2026, para después comenzar a crecer.
La compra, en el punto de mira
Durante la junta, la directiva también ha abordado su decisión de lanzar una oferta pública de adquisición (opa) para las acciones restantes de Siemens Gamesa en mayo de 2022.
Bruch ha destacado que llevaron a cabo todas las diligencias posibles antes de su adquisición y que decidieron seguir adelante con la oferta basándose en "información sólida" sobre la compañía, ya que no se podía prever que aparecieran estos problemas.
No obstante, el presidente del consejo de supervisión de Siemens Energy, Joe Kaeser, ha afirmado que esta operación "deja una sensación amarga", ya que, aunque la compra de la totalidad de Gamesa pretendía resolver el problema, "incluso empeoró la situación significativa".
La compañía reconoció problemas desde el principio en la integración de Gamesa, lo que, según algunos inversores, quedó claro desde el inicio que las culturas española y alemana "no son inmediatamente compatibles y que se necesitarían años para unirlas".
Los problemas "o no se vieron en su totalidad o se pasaron por alto", se ha quejado Union Investment, que incluso ha hablado de que la cotizada se marcó "un gran gol en propia meta" con una "adquisición total totalmente cara".
100 millones al Estado alemán
Como consecuencia de sus problemas, la empresa anunció en noviembre de 2023 que el Estado alemán avalaría 7.500 millones de un total de 12.000 millones en garantías, de los que 11.000 llegarían a través de un consorcio de bancos, mientras que los otros 1.000 millones los aportaría otro grupo liderado por Deutsche Bank (ETR:DBKGn).
Un rescate cuyo coste todavía no han cuantificado con precisión, ya que dependerá de la duración y el volumen, según ha explicado su directora financiera, María Ferraro, pero en el que seguro que se incluyen 100 millones anuales para el Gobierno alemán.
"Suponemos que pagaremos una comisión media de aproximadamente 100 millones anuales durante la vigencia del programa por la prestación de avales", ha afirmado Ferraro, quien ha asegurado que también es posible que tengan que abonar una tasa posterior si se siguen utilizando una vez terminado el programa, que tiene una duración de cinco años.
Nuevos nombramientos pese a la polémica
Los accionistas han aprobado con alrededor del 76 % de los votos el nombramiento de la economista alemana Veronika Grimm como miembro del consejo de supervisión, pese a la polémica desatada en el país debido a que el Consejo Consultivo del Gobierno Federal temía un conflicto de intereses.
"La propuesta de nombramiento ha causado un gran revuelo", ha reconocido Kaeser, quien no obstante ha asegurado que habían debatido y examinado la cuestión de los posibles conflictos con los organismos pertinentes.
Junto a ella, también se ha aprobado la unión al consejo de supervisión de Simone Menne, que en su momento fue miembro de la junta directiva de la aerolínea Lufthansa (ETR:LHAG), con casi el 97 % de los votos.