Natalia Kidd
Buenos Aires, 20 may (EFE).- La brecha en Argentina entre el precio oficial de dólar, refugio de inversión favorito entre los pequeños inversores locales, y su valor en el mercado informal es creciente desde los controles impuestos por el Fisco a las compras de la divisa estadounidense.
Desde que el Gobierno dispuso en noviembre pasado nuevos requisitos para la compra de moneda extranjera para contener la fuga de capitales, el valor del dólar en los bancos y las casas de cambio saltó de 4,27 pesos por unidad a 4,47 pesos por estos días.
Las nuevas normas restringieron en la práctica el acceso de muchos inversores al mercado cambiario formal, lo que hizo resurgir los circuitos informales de compraventa de divisas, donde hay que pagar, según medios locales, unos 5,60 pesos para hacerse de un dólar.
Según un informe difundido hoy por la consultora privada Ecolatina, la brecha entre el dólar formal y el informal fue en promedio del 3,6 % hasta noviembre pasado, cuando se iniciaron los controles, para saltar a un 10 % desde entonces y hasta finalizar el primer trimestre del año, pero se disparó a un 25 % en las últimas semanas.La brecha es aún mayor para las denominadas operaciones bursátiles de "contado con liquidación", por las que los inversores -mayormente institucionales- compran en el mercado local bonos o acciones en pesos que pueden luego vender fuera del país en dólares.
Según Ecolatina, el Fisco incrementó en los últimos días las exigencias para acceder al dólar en el mercado formal, pese a que en el primer cuatrimestre del año "el superávit comercial se duplicó, la salida de capitales se redujo significativamente y el Banco Central volvió a acumular reservas".
Para la consultora, el Gobierno de Cristina Fernández está actuando sin embargo en forma "preventiva", anticipándose a un segundo semestre donde usualmente ingresan menos dólares por exportaciones y deberá afrontar grandes pagos de deuda pública en moneda extranjera.
"Para cubrir los vencimientos de deuda sin acudir masivamente al stock de reservas, debe existir un excedente de divisas en el mercado cambiario, para lo cual es necesario que tanto importaciones como fuga de capitales se mantengan acotadas. Los renovados controles buscan cumplir con ese objetivo", dijo Ecolatina.
Los controles a la compra de dólares han afectado las operaciones de las empresas y paralizado las transacciones inmobiliarias.
La fuga de capitales se redujo de un promedio mensual de 3.000 millones de dólares entre agosto y octubre pasado -ante la inminencia de las elecciones presidenciales en las que Fernández accedió a un segundo mandato con el 54 % de los votos- a menos de 400 millones por mes entre la puesta en marcha de los controles y marzo pasado.
Pero no hay datos sobre el volumen de las operaciones en el mercado cambiario informal.
La creciente brecha entre el tipo de cambio oficial y el "paralelo" parece haberse estabilizado en los últimos jornadas por los fuertes controles del Fisco y sus "agentes encubiertos", en particular en el distrito financiero de Buenos Aires, para combatir la venta ilegal de divisas, penada con hasta ocho años de prisión.
La "caza" de los denominados "arbolitos" -personas que realizan operaciones cambiarias ilegales en la calle- no se detuvo ni siquiera en el fin de semana y los agentes apresaron este sábado a un peruano que ofertaba dólares "a viva voz" en la transitada peatonal Florida, informaron hoy fuentes oficiales.
En un marco de alta inflación y otras variables macroeconómicas en deterioro, para la consultora Economía & Regiones (E&R), las expectativas de devaluación del peso van en aumento, por lo que "los agentes económicos se encuentran dispuestos a pagar hasta un peso de más por dólar en relación al tipo de cambio oficial".
En este contexto, en los últimos días circularon presagios de que el Gobierno recurrirá al uso de tipos de cambio diferenciales.
"No va a haber nada raro, ningún shock", aseguró el martes pasado Fernández al aludir a versiones de prensa en este sentido.
Para E&R, pese a la desmentida presidencial, "sigue latente la posibilidad de que se establezca un tipo de cambio múltiple formal que podría tener dos o tres tipos de cambio diferenciados" para el comercio exterior y el sector financiero. EFE