Bruselas, 1 dic (EFE).- El presidente del Banco Central Europeo reiteró hoy su rechazo a que la entidad intervenga con más fuerza en la compra de bonos soberanos, al asegurar que su mandato tiene límites y sería un "error" e "ilegal" salirse del Tratado.
"El Banco Central Europeo (BCE) actúa estrictamente en lo que le atribuye el Tratado. Sería un error salirse del Tratado, sería para empezar ilegal, pero además no sería bueno porque erosionaría la credibilidad del Banco, que ahora es la seña de identidad de la zona euro", afirmó Draghi en su primer debate ante la Eurocámara.
El BCE solo puede actuar en el marco de los tratados y no puede hacer nada que no esté en la Carta Magna de la UE, insistió.
En este sentido, es el prestamista en última instancia para la banca solvente y ha creado un enorme depósito de liquidez.
Para Draghi, el problema real de la banca no es tanto de liquidez, sino que "no circula por el sistema bancario de crédito".
Por eso el BCE quiere reparar los canales de distribución del crédito, necesario sobre todo para las Pymes, porque las grandes empresas pueden acceder por su propia cuenta a los mercados y dependen menos de los bancos, señaló.
"Hemos visto restricciones serias al crédito en el pasado reciente y esto combinado con un ciclo económico a la baja no augura nada bueno para los próximos meses", advirtió.
Dijo que el fin del programa de compra de bonos es reparar de nuevo los canales de transmisión monetaria.
El presidente del BCE admitió que la situación de la zona euro es "muy difícil" y para restaurar la confianza en la unión monetaria los países deben apoyarse en tres pilares.
En este contexto deben garantizar la confianza en el futuro con reglas presupuestarias fuertes que serán cumplidas por todos.
"Los próximos días serán cruciales para ver si avanzamos en este camino", aseguró, en referencia a la preparación de la cumbre europea del 9 de diciembre en la que se presentarán propuestas para lograr un nuevo pacto fiscal y endurecer el control sobre los presupuestos nacionales, incluso mediante cambios en los tratados.
También deben mejorar el diseño del mecanismo de financiación de la zona euro, y velar por que el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) goce de confianza para que funcione.
Pero también se requiere una respuesta individual en cada país en materia presupuestaria, dijo,
"Los países ahora van por buen camino, y aunque vemos que el futuro puede ser prometedor, se deben cumplir las normas", y se debe avanzar en las reformas estructurales necesarias, indicó.
A mediados de mes entra en vigor el nuevo paquete de gobernanza económica que incluye sanciones a los países que incumplen los objetivos de déficit (3%) y de deuda (60 %) fijados en el Pacto de Estabilidad y Crecimiento y a los que registren graves desequilibrios macroeconómicos, como puede ser un paro muy elevado.
Draghi también indicó que los cambios de Gobierno que se han producido o se producirán (Italia, Grecia e Italia) "todavía no han surtido efecto en la fragilidad de los mercados financieros".
Pero confió en que el nuevo marco de vigilancia presupuestaria restablezca la confianza.
"Creo que vamos por buen camino pero hay que dar una última señal", dijo.
"Europa necesita dar una señal fuerte de credibilidad a largo plazo a los mercados", ha reiterado Draghi, quien se ha mostrado a favor de un nuevo "acuerdo marco fiscal". EFE