Por Ayenat Mersie
NAIROBI, 5 abr (Reuters) - Los conflictos armados, el cambio climático y el aumento de los precios de los alimentos y los combustibles están empujando a una cuarta parte de la población africana al hambre, dijo el martes el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Alrededor de 346 millones de personas en África se enfrentan a una grave situación de inseguridad alimentaria, lo que significa que probablemente han pasado hambre, en la peor crisis desde 2017. El año pasado, la cifra fue de unos 286 millones.
"La grave situación de inseguridad alimentaria en muchos de los países en los que trabajamos, de personas que ya se estaban viendo afectadas por conflictos armados, se está acercando a condiciones de hambruna", dijo Dominik Stillhart, director de operaciones globales del CICR.
Dos años de conflicto en la región de Tigray, en el norte de Etiopía, han dejado a millones de personas en condiciones de hambruna y han creado una crisis de hambre en las regiones vecinas.
Los movimientos insurgentes en Burkina Faso, Malí, Níger y Nigeria también han profundizado la inseguridad alimentaria en África Occidental , que ahora enfrenta la peor crisis alimentaria registrada.
Muchos de los países que enfrentan conflictos también se encuentran entre los más gravemente afectados por el cambio climático, incluidos Sudán del Sur y Somalia , dijo Stillhart.
Alrededor del 90% de Somalia está actualmente afectada por la sequía, dijo Stillhart. Si las lluvias de este año no se materializan, 1,4 millones de menores de cinco años estarán gravemente desnutridos, según ha advertido el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas.
Solo en febrero, la sequía mató a 650.000 cabezas de ganado, devastando a decenas de somalíes para quienes los animales representaban ingresos, redes de seguridad y ahorros.
Mientras tanto, los precios mundiales de los alimentos y los combustibles se están disparando, en parte debido a la guerra en Ucrania, dijo Stillhart.
Los precios del trigo, del cual Rusia y Ucrania son los principales productores, han retrocedido desde los máximos históricos alcanzados el mes pasado , pero siguen siendo un 70% más altos que en abril de 2021. Los precios del maíz y el petróleo también han aumentado.
"Nuestra petición de hoy realmente es que la atención sobre la difícil situación de la gente de Ucrania, que por supuesto es terrible, no debe impedir que el mundo mire otras crisis", dijo Stillhart.
(Información de Ayenat Mersie; editado por Aaron Ross y Chizu Nomiyama; traducción de Darío Fernández)