Madrid, 29 abr (.).- Repsol (MC:REP) logró un beneficio neto de 648 millones de euros entre enero y marzo, frente a los 487 millones que perdió un año antes, cuando sus cuentas se vieron impactadas por la depreciación de inventarios debida la caída de los precios del crudo y del gas y el desplome de la demanda por la covid-19.
Este es el primer resultado positivo que logra la energética desde el tercer trimestre de 2019, un cambio de signo que desde Repsol atribuyen a la fortaleza de su modelo de negocio basado en la diversificación y la transición energética, así como a su eficiente gestión.
El resultado neto ajustado CCS (descontada la variación en el valor de las existencias y extraordinarios) fue de 447 millones, superior en el 5,4 % al de un año antes, según las cuentas de la petrolera, que destaca que el buen comportamiento de las áreas de Exploración y Producción compensó la caída en Refino y Movilidad por la pandemia.