21 jul (Reuters) -El gas ruso comenzó a fluir hacia Europa a través de un importante gasoducto el jueves, tras una pausa de 10 días, pero se mantenía el temor a que se produzcan cortes de suministro más amplios, mientras el ejército ruso en Ucrania parecía estar a punto de capturar la segunda central eléctrica más grande del país.
Las tropas rusas bombardearon ciudades en el este y el sur de Ucrania, dijeron autoridades ucranianas, y atacaron dos escuelas mientras las fuerzas de Moscú llevaban a cabo operaciones terrestres limitadas en preparación de lo que se considera una ofensiva más amplia.
Reuters no pudo verificar de inmediato las afirmaciones de los ucranianos sobre los bombardeos rusos, que según ellos han sido intensos durante varias semanas, y no estaba claro de inmediato si alguien había resultado herido en los ataques a las escuelas.
La reanudación de los flujos de gas a través del gasoducto Nord Stream 1 hacia Alemania ha puesto fin a diez días de nerviosismo para Europa, en los que los políticos han expresado su preocupación por la posibilidad de que Rusia no los reanudase en un momento en el que los suministros de energía alternativa son escasos y los precios altos.
El gasoducto ha transportado tradicionalmente más de un tercio de las exportaciones rusas de gas a Europa, pero estaba operando sólo al 40% de su capacidad después de que Gazprom (MCX:GAZP), controlada por el Kremlin, cortara las exportaciones de gas en una disputa sobre la reparación de una turbina.
"A la vista del 60% (de capacidad) que falta y de la inestabilidad política, no hay razón todavía para dar el visto bueno", escribió en Twitter (NYSE:TWTR) Klaus Mueller, presidente del regulador de la red alemana.
La presidenta de la Comisión de la Unión Europea, Ursula von der Leyen, ha acusado a Rusia de intentar chantajear a Europa utilizando la energía como arma, algo que Moscú, que no puede redirigir rápidamente todo su gas a otros mercados, ha negado.
Moscú ha criticado las sanciones impuestas por la UE y Estados Unidos a Rusia por su invasión de Ucrania el 24 de febrero y la ayuda militar a Kiev, diciendo que tuvo que emprender lo que califica de "operación militar especial" para evitar que la OTAN utilizara a Ucrania para amenazar a Rusia.
Ucrania dice que necesita las armas para defenderse de lo que, tanto ella como Occidente, consideran una guerra de agresión no provocada al estilo imperial, diseñada para robar su tierra y borrar su identidad nacional.
BOMBARDEOS INTENSOS
El ejército ucraniano informó de bombardeos rusos intensos y a veces mortales en el este y el sur del país, en medio de lo que, según dijo, fueron intentos mayormente fallidos de las fuerzas terrestres rusas de avanzar en la región oriental de Donetsk.
El gobernador de la región de Donetsk, Pavlo Kirilenko, dijo que los ataques con misiles rusos habían destruido dos escuelas en las ciudades de Kramatorsk y Kostiantynivka y que también habían alcanzado la ciudad de Bakhmut, pero que aún no había información sobre las víctimas.
"Rusia está destruyendo intencionadamente nuestras ciudades y pueblos. No se expongan al peligro, evacúen", escribió en Telegram.
Rusia asegura que no ataca deliberadamente a los civiles y que utiliza armas de alta precisión para degradar los objetivos militares ucranianos, pero la guerra ha arrasado ciudades, sobre todo en las zonas de habla rusa del este y sureste de Ucrania.
El alcalde de Járkov, Igor Terejov, dijo en su canal de Telegram que una de las zonas más densamente pobladas de la ciudad estaba siendo bombardeada y pidió a la gente que no saliera de los refugios. Oleh Sinehubov, gobernador de la región de Járkov, dijo que dos personas habían muerto y 19 habían resultado heridas, cuatro de ellas de gravedad.
Vitali Kim, gobernador de la región meridional de Mikoláiv, dijo que la región había sido blanco de siete misiles S-300. Una persona resultó herida, y las infraestructuras, las instalaciones energéticas y los almacenes resultaron dañados.
También se escucharon múltiples explosiones en la región meridional de Jersón, controlada por Rusia, durante la noche y el jueves, informó la agencia de noticias rusa TASS.
Reuters no pudo verificar las informaciones de forma independiente.
GRANDES PÉRDIDAS
El director de la CIA, William Burns, dijo el miércoles que Estados Unidos estimaba que las bajas rusas en Ucrania habían alcanzado hasta ahora unos 15.000 muertos y quizás 45.000 heridos, y que Ucrania ha sufrido lo que él llamó también pérdidas significativas.
Rusia clasifica las muertes militares como secreto de Estado incluso en tiempos de paz y no ha actualizado con frecuencia sus cifras oficiales de bajas durante la guerra.
En respuesta a las persistentes especulaciones sobre la posibilidad de que Putin sufra problemas de salud, Burns dijo también que el jefe del Kremlin estaba sano, hasta donde él sabía.
La inteligencia militar británica dijo el jueves que el ejército ruso probablemente se estaba acercando a la segunda central eléctrica más grande de Ucrania en Vuhlehirska, a 50 km (31 millas) al noreste de Donetsk.
"Rusia está dando prioridad a la captura de infraestructuras nacionales críticas, como las centrales eléctricas", dijo el ministerio, que apoya a las fuerzas ucranianas, en un boletín periódico.
Dijo que la toma de la planta de energía, una instalación de la era soviética alimentada con carbón, era también probablemente parte del intento de Rusia de recuperar el impulso en su intento de avanzar hacia las ciudades clave de Kramatorsk y Sloviansk en el este de Ucrania.
(Información de las oficinas de Reuters; redacción de Andrew Osborn; edición de Philippa Fletcher, traducido por Tomás Cobos y Flora Gómez)