Londres, 26 jul (.).- La petrolera angloholandesa Royal Dutch Shell (LON:RDSb) consolidó hoy el progreso hecho en su reestructuración y la simplificación de su negocio con el anuncio de una recompra de acciones por "al menos" 25.000 millones de dólares (21.310 millones de euros) en tres años.
Al presentar a la Bolsa de Londres su informe preliminar de resultados semestrales, precisó que la recompra, prometida tras la adquisición del rival BG Group en 2016, se iniciará en los próximos tres meses por un valor de 2.000 millones de dólares (1.700 millones de euros).
En total, entre 2018 y 2020, se adquirirá un máximo de 834 millones de acciones ordinarias, si bien todo el proceso estará sujeto "a los avances en la reducción de la deuda y las condiciones del precio del petróleo", dijo el consejero delegado, Ben van Beurden.
Según el directivo, la recompra es posible por la buena posición financiera de la empresa, que hoy anunció un beneficio atribuido en el primer semestre del año de 11.923 millones de dólares (o 10.163 millones de euros), un 135 % más que en el mismo periodo del año anterior.
De acuerdo con el informe de resultados no auditado, el beneficio atribuido en el segundo trimestre fue de 6.024 millones de dólares (5.134 millones de euros), un 290 % más que en el mismo tiempo de 2017, mientras que en ese plazo se distribuyeron dividendos por 3.900 millones de dólares (3.324 millones de euros).
En esos tres meses entre abril y junio, la producción de gas y petróleo fue del equivalente a 3.442.000 barriles al día, un aumento del 5,4 % respecto al mismo trimestre de 2017, indicó la empresa con sede en la Haya (Holanda).
En todo el semestre, el flujo libre de caja fue de 14.707 millones de dólares (unos 12.535 millones de euros), frente a 17.341 millones de dólares (14.780 millones de euros) de enero a junio de 2017.
Shell indicó que su programa de desinversiones por valor de 30.000 millones de dólares (unos 25.572 millones de euros) iniciado en 2016 está casi completado y anunció un dividendo para el segundo trimestre de 0,47 dólares por acción ordinaria.
Dentro del programa de desinversiones, iniciado tras la caída del precio del crudo en 2014 para simplificar y rentabilizar el negocio, se han vendido ya activos por 27.000 millones de dólares (23.000 millones de euros), y hay otras ventas en marcha por unos 7.000 millones de dólares (5.900 millones de euros), apuntó.
Ben van Beurden destacó la recompra de acciones como "un paso más" en la reestructuración de la empresa.
"Complementa el progreso hecho desde que se completó la adquisición de BG en 2016 para redefinir nuestra cartera mediante el programa de desinversión de 30.000 millones de dólares (esos 25.572 millones de euros) y de nuevos proyectos, y reducir la deuda neta", afirmó.
Van Beurden señaló que "el marco financiero se mantiene intacto" y subrayó que la perspectiva de flujo de caja libre y la fortaleza de la hoja de balance ofrecen la confianza necesaria para realizar la recompra de títulos.
En una telecoferencia con la prensa, el directivo predijo además una tendencia al alza en los próximos años del precio del petróleo, que ha pasado de unos 50 dólares el barril hace aproximadamente un año a cerca de 75 dólares en la actualidad.
"Los fundamentos del mercado apuntan hacia un precio más alto del petróleo a largo plazo", dijo, pero matizó que a corto plazo habrá "volatilidad", pues dominarán en las decisiones de los inversores "los acontecimientos geopolíticos" y "la percepción de que puede estar amenazado el suministro".
Van Beurden insistió en que el sector del petróleo no desea ver grandes variaciones en el precio del crudo y señaló que, de cara a la planificación y las inversiones, "está mejor con precios predecibles".
El ejecutivo también aseguró que Shell continúa invirtiendo en la seguridad "de sus empleados y del medio ambiente" e indicó que se ha aumentado la inversión en proyectos de nuevas energías, como por ejemplo con la adquisición de casi un 44 % de la firma estadounidense de energía solar Silicon Ranch.