Madrid, 23 jun (.).- Siemens Energy, que ayer corrigió sus previsiones de beneficios para 2023 por problemas con las turbinas fabricadas por su filial Siemens Gamesa (BME:SGREN) y hoy cae en bolsa cerca del 30 %, ha admitido este viernes que la gobernanza entre ambas compañías tras la opa "no ha funcionado" como debería.
Tras anunciar ayer una corrección a la baja de sus perspectivas de beneficios para este año y estimar un coste provisional de 1.000 millones de euros para hacer frente a los fallos, los consejeros delegados de Siemens Energy, Christian Bruch, y de Siemens Gamesa, Jochen Eickholt, han comparecido hoy en rueda de prensa.
Eickholt ha explicado que la cifra de 1.000 millones es una mera estimación, y ha expresado su convicción de que puede ser mayor; sin embargo, ha declinado concretar, y ha asegurado que en la presentación de los resultados trimestrales el próximo 7 de agosto se conocerán más detalles.