Investing.com – El oro avanzó este lunes ante la creciente preocupación suscitada en torno a la posible salida de Grecia de la eurozona; los inversores sopesaban las expectativas acerca de cuándo se producirá la primera subida de los tipos de Estados Unidos tras la publicación del robusto informe sobre empleo de la nación.
En lo relativo a la división Comex del New York Mercantile Exchange, el oro para entrega en abril se negoció a 1.237,60 USD por onza troy durante la mañana de la jornada de negociación en Estados Unidos, con un avance del 0,24% o 3,00 USD. Los precios se movieron en un estrecho rango de entre 1.234,50 y 1.243,60 USD.
El oro se situó el viernes en 1.228,20 USD, su cota más baja desde el 15 de enero para después cerrar la jornada con un retroceso del 2,23% o 28,10 USD y un precio de liquidación de 1.234,60 USD.
Era posible que los futuros sobre oro encontraran un soporte en 1.228,20 USD por onza troy, su mínimo del 6 de febrero, y una resistencia en 1.269,00 USD, su máximo del 6 de febrero.
El primer ministro griego, Alexis Tsipras, anunció este domingo que se ceñirá a sus planes de retirar las medidas de austeridad y rechazará la ampliación del rescate internacional.
En cambio, afirmó que buscará un nuevo “acuerdo temporal” para cubrir las necesidades de financiación de Grecia de aquí a junio.
El índice principal de la bolsa de Atenas se desplomó casi un 5%, mientras que las rentabilidades de los bonos a diez años de Grecia subieron considerablemente hasta situarse por encima del nivel del 11%. Antes de las elecciones, las rentabilidades a 10 años estaban por debajo del 9%.
Mientras, el dólar se disparó después de que el Departamento de Trabajo anunciara el viernes que la economía de Estados Unidos creó 257.000 empleos en enero, superando las expectativas que apuntaban a un aumento de 234.000. La cifra de diciembre se revisó hasta un aumento de 329.000 empleos, frente al de 252.000 estimados anteriormente.
Aunque la tasa de desempleo ascendió hasta el 5,7% el mes pasado frente al 5,6% registrado en diciembre, tanto el salario por hora como la tasa de participación ascendieron.
Estos alentadores datos sobre empleo reforzaban las expectativas de que la Reserva Federal subirá los tipos de interés a mediados de este año.
Las expectativas de que se adelante la subida de los costes de financiación indican una tendencia bajista del oro, pues el metal precioso lo tiene difícil a la hora de competir con otros activos rentables cuando suben los tipos de interés.
Por otra parte, en el Comex, la plata para entrega en marzo se disparó un 1,73% o 28,9 centavos, para negociarse a 16,98 USD por onza troy. La plata cerró la jornada del viernes con un retroceso del 2,92% o 50,2 centavos y un precio de liquidación de 16,69 USD.
En cuanto al resto del comercio de metales, el cobre para entrega en marzo se dejó un 0,22% o 0,6 centavos para negociarse a 2,580 USD por libra, pues los decepcionantes datos comerciales de China contribuyeran a los rumores de que los responsables de política monetaria de Pekín podrían implementar más medidas de estímulo.
China anunció este fin de semana que el superávit comercial de enero ascendió a 60.000 millones de USD, frente a las expectativas que apuntaban a un total de 48.900 millones de USD y frente al superávit de diciembre, que ascendió a 49.600 millones de USD.
Las exportaciones cayeron este mes un 3,3% en términos anuales, a pesar de las expectativas que apuntaban a un aumento del 6,3%, mientras que las importaciones descendieron en un 19,9%, muy por debajo de la caída del 3,0% que se había pronosticado.
Según datos publicados en China, en enero se importaron 410.000 toneladas de cobre, un 2,4% menos con respecto a las 420.000 toneladas de diciembre.
Estas decepcionantes cifras contribuyeron a los rumores de que los responsables de política monetaria tendrán que implementar nuevas medidas de estímulo para reforzar la economía y activar el crecimiento.
El banco central de China recortó la semana pasada los ratios de reserva obligatoria de los bancos en un intento de impulsar el préstamo y activar la actividad económica.
El Gigante Asiático es el mayor consumidor de cobre del mundo y concentra casi el 40% del consumo mundial, según cifras del pasado año.