Washington, 23 jun (EFE).- El líder de la mayoría republicana en la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Eric Cantor, se retiró hoy de las negociaciones presupuestarias con la Casa Blanca con el argumento de que ambas partes han llegado a un punto muerto en las subidas de impuestos.
La retirada de Cantor de las negociaciones se produce en un momento clave en que demócratas y republicanos intentan llegar a un acuerdo para aumentar el límite de la deuda del país antes del 2 de agosto, cuando de no lograr un consenso EE.UU. podría entrar en situación de impago.
En un comunicado, Cantor indicó: "Cada lado vino a estas negociaciones con ciertas órdenes, y tal como están las cosas, los demócratas continúan insistiendo en que cualquier acuerdo debe incluir un aumento de impuestos".
Los republicanos, por su parte, insisten en que la prioridad debe ser reducir el gasto presupuestario y rechazan con rotundidad cualquier subida en la carga fiscal a los contribuyentes.
El "número dos" republicano en la Cámara, que precisó que ya no asistirá a la reunión prevista para hoy, encabezaba la delegación de su partido en estas negociaciones, en las que la Casa Blanca está representada por el vicepresidente, Joe Biden.
Previamente, en declaraciones al diario The Wall Street Journal, Cantor dijo que las negociaciones prespuestarias han alcanzado un punto muerto que solo pueden resolver Obama y el presidente de la Cámara Baja, John Boehner.
"Hemos llegado a un punto en que la dinámica necesita cambiar. Depende del presidente que venga y hable con (Boehner). Hemos llegado al final de esta fase", afirmó Cantor.
Hasta la fecha, según Cantor, las negociaciones lideradas por el vicepresidente Joe Biden han logrado identificar más de 2.000 billones de dólares en recortes al presupuesto en la próxima década.
Sin embargo, los republicanos han dejado en claro que no aceptarán un aumento en los impuestos, como sugieren algunos demócratas.
Estados Unidos alcanzó el límite actual de la deuda, de 14.290 billones de dólares, el pasado 16 de mayo, aunque el Departamento del Tesoro indicó entonces que el país podría cumplir sus obligaciones fiscales hasta el 2 de agosto.
Sin un aumento del techo de la deuda, Estados Unidos corre el riesgo de incumplir sus obligaciones con sus acreedores y desencadenar graves consecuencias económicas para el país, según han advertido funcionarios de la Administración Obama. EFE