Teresa de Miguel
Nueva York, 3 may (EFE).- La mexicana Venanzi Luna, una empleada de la cadena Walmart en EE.UU. que ya ha reunido más de 7.500 firmas de las 10.000 con las que quiere forzar la dimisión de dos altos directivos de la compañía por un escándalo de sobornos en México, aseguró hoy que no piensa bajar la guardia.
"Soy una mexicana que sabe luchar y nunca voy a dejar que nadie me pisotee por más rico y más poderoso que sea, yo puedo ser pobre, pero también puedo ser poderosa al hablar y decir 'ya basta'", dijo Luna en una entrevista con Efe.
La empleada, nacida en Tijuana (México) hace 32 años y residente en EE.UU. desde que tenía un año, trabaja desde hace siete para la mayor cadena de grandes superficies del mundo en la pequeña localidad californiana de South Gate, donde es gerente de uno de sus departamentos.
Cuando supo que Walmart supuestamente pagó sobornos en México para conseguir permisos con los que abrir nuevas tiendas, Luna sintió "tal enojo" que inició una campaña de recogida de firmas en la página change.org para lograr la dimisión tanto del consejero delegado como del presidente de su empresa.
Su propósito es llevar personalmente la carta con 10.000 firmas a la junta de accionistas que celebrará Walmart en junio próximo.
"Busco justicia porque todos tenemos que seguir las leyes, tanto si estás en California como si estás en México o en cualquier otro país, pero nada más porque eres rico, famoso o tienes poder no significa que puedes hacer lo que tú quieras", dijo Luna.
La empleada quiere que dimitan Mike Duke y Robson Walton a raíz del escándalo destapado en abril por el diario The New York Times con un artículo en el que aseguraba que el gigante minorista conocía denuncias de "sobornos extendidos" en México desde 2005, por más de 24 millones de dólares, pero las tapó.
"Me da tristeza porque todos esos millones que gastaron los podrían haber invertido en la compañía, en ayudar a los empleados y por ejemplo no recortar en seguros médicos", manifestó a Efe la mexicana, quien argumentó que la firma "no se da cuenta de que nosotros somos Walmart, nosotros somos los que les hacemos ricos".
Aunque reconoce que "la lucha es dura", Luna dice que su fe en los milagros le da fuerzas para pensar que terminará logrando que dimitan esos dos directivos de la empresa y está "orgullosa" del apoyo que ha recibido su iniciativa.
Otro mexicano emigrado a Estados Unidos, Jesús Aguirre, nacido en el estado de Guerrero, es uno de los que ya ha firmado la carta.
Aguirre, que trabaja para un proveedor de Walmart desde hace cinco años, mostró también a Efe su "indignación" por los sobornos supuestamente pagados de la empresa en su país de origen.
La corrupción es "un cáncer" con el que hay que acabar "porque es el pan de cada día en nuestro México", dijo.
Uno de cada cinco establecimientos de Walmart, que tiene más de 10.000 en todo el mundo, está en México, donde da empleo a 209.000 trabajadores, lo que le convierte en el mayor empleador del país.
"La pregunta es ¿se podría haber expandido Walmart tan rápidamente en México sin haber pagado sobornos? Probablemente no", dijo esta semana en una conferencia en Nueva York el excanciller mexicano Jorge Castañeda.
La polémica que ha generado el asunto ha llevado a que la propia empresa anuncie la creación de un nuevo puesto que estará encargado de vigilar que cumple con la ley estadounidense contra Prácticas Corruptas en el Extranjero.
Además, tanto el Departamento de Justicia de Estados Unidos como la Comisión del Mercado de Valores han iniciado sendas investigaciones y al otro lado de la frontera la Fiscalía General de México y la Secretaría de la Función Pública han abierto otras investigaciones.
El impacto del escándalo también se ha dejado ver en la bolsa de Nueva York, donde las acciones de Walmart cotizaban hoy a 59 dólares cada una, un 5,5 % menos del precio al que cerraron el viernes antes de que The New York Times publicase su artículo. EFE