RAMAT GAN (Israel) - Can-Fite BioPharma Ltd. (NYSE American: CANF) (NYSE American: CANF) (TASE: CANF), empresa biotecnológica centrada en el desarrollo de fármacos patentados de moléculas pequeñas contra el cáncer y las enfermedades inflamatorias, ha presentado una solicitud de nuevo fármaco en investigación (IND) a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).
La solicitud se refiere a la inclusión de pacientes estadounidenses en un estudio clínico de fase IIb de su fármaco candidato, Namodenoson, para el tratamiento de la esteatohepatitis asociada a disfunción metabólica (MASH), también conocida como esteatohepatitis no alcohólica (NASH).
Namodenoson se ha mostrado prometedor en un anterior estudio clínico de fase IIa, demostrando efectos terapéuticos potenciales como la reducción de la esteatosis hepática, la inflamación y la fibrosis, junto con la reducción del peso corporal. Los resultados de este estudio se han publicado en una revista científica revisada por expertos.
El ensayo de fase IIb en curso es un estudio multicéntrico, aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, cuyo objetivo es inscribir a 140 sujetos con MASH confirmado por biopsia. Los participantes son asignados aleatoriamente a recibir dosis orales de Namodenoson 25 mg cada 12 horas o un placebo equivalente durante 36 semanas.
Motti Farbstein, director general de Can-Fite, se mostró optimista sobre el potencial del fármaco, citando los significativos efectos anti-MASH observados anteriormente. Con el aumento de las tasas de MASH en EE.UU. debido al incremento de la obesidad y la diabetes, se prevé que el mercado farmacéutico para el MASH crezca sustancialmente, alcanzando una cifra estimada de 21.900 millones de dólares en 2028.
La reciente aprobación por la FDA de Rezdiffra (resmetirom) por Madrigal Pharmaceuticals para el tratamiento del MASH se considera un avance positivo para el mercado.
El namodenoson es un fármaco biodisponible por vía oral que se une selectivamente al receptor de adenosina A3 (A3AR), muy expresado en las células enfermas. Se cree que esta selectividad contribuye al perfil de seguridad del fármaco. La cartera de productos de Can-Fite incluye también Piclidenoson para la psoriasis, que se espera entre en un ensayo fundamental de fase III, y CF602 para la disfunción eréctil.
Este comunicado de prensa contiene declaraciones prospectivas sobre el desarrollo de productos y las perspectivas empresariales de Can-Fite. Sin embargo, estas afirmaciones están sujetas a diversos riesgos e incertidumbres que podrían afectar a los resultados futuros de la empresa.
La información de este artículo se basa en un comunicado de prensa de Can-Fite BioPharma Ltd.
Perspectivas de InvestingPro
A medida que Can-Fite BioPharma Ltd. (NYSE American: CANF) avanza con sus ensayos clínicos para Namodenoson, los inversores potenciales y las partes interesadas de la industria están siguiendo de cerca la salud financiera de la empresa y el rendimiento de las acciones. Los últimos datos de InvestingPro ofrecen un panorama desigual de la situación financiera actual de la empresa.
Según los datos de InvestingPro, la relación precio/valor contable de Can-Fite se sitúa en 1,7 en los últimos doce meses, hasta el cuarto trimestre de 2023, lo que puede ser un indicador de cómo valora el mercado la empresa en relación con su valor contable.
A pesar de los problemas de rentabilidad, como demuestran un PER negativo de -1,39 y un PEG negativo de -0,03, la empresa mantiene una sólida posición de liquidez. Esto se refleja en el hecho de que Can-Fite tiene más efectivo que deuda en su balance, un consejo de InvestingPro que sugiere resistencia financiera.
Además, otro consejo de InvestingPro destaca que los activos líquidos de Can-Fite superan sus obligaciones a corto plazo, lo que indica una sólida capacidad para hacer frente a sus obligaciones financieras inmediatas. Esto podría tranquilizar a los inversores teniendo en cuenta la capacidad de la empresa para mantener sus operaciones durante su extensa fase de investigación y desarrollo.
Aun así, es importante señalar que los analistas no prevén que la empresa sea rentable este año, y el Índice de Fuerza Relativa (RSI) de la acción sugiere que actualmente se encuentra en territorio de sobrecompra. Estos factores pueden influir en las decisiones de inversión, especialmente a la luz de la falta de rentabilidad de la empresa en los últimos doce meses y de su evolución de precios, que ha sido mala en la última década.
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