El presidente de Moderna, Inc. (NASDAQ:MRNA), Stephen Hoge, realizó transacciones con acciones ordinarias de la compañía, según se informa en una reciente presentación ante la SEC con fecha del 31 de mayo de 2024. El ejecutivo vendió un total de 339 acciones a un precio medio de 140,72 dólares, por un importe aproximado de 47.704 dólares. La venta se realizó para cubrir las obligaciones fiscales relacionadas con el devengo de unidades de acciones restringidas (RSU).
Las RSU forman parte de los planes de incentivos en acciones de la empresa y se convierten en acciones ordinarias a razón de una por una. En particular, la política de Moderna exige que las ventas satisfagan las obligaciones de retención fiscal mediante una operación de "venta para cubrir", lo que indica que no se trata de operaciones discrecionales realizadas por Hoge.
Además de las ventas, la presentación también señaló la adquisición de 651 acciones ordinarias por Hoge, que no implicó ninguna transacción monetaria. Estas acciones se adquirieron como parte del calendario de adquisición de derechos de las RSU concedidas al ejecutivo. Según el informe de la SEC, el 25% de las acciones sujetas a la adjudicación de unidades de acciones restringidas de Hoge se devengaron el 1 de marzo de 2023, y el resto se devengará en doce plazos trimestrales iguales a partir de entonces.
Tras estas transacciones, la participación directa de Hoge en acciones ordinarias de Moderna asciende a 1.472.428 acciones. Además, el expediente revela la titularidad indirecta de 4.116 acciones por parte de Valhalla, LLC y de 151.933 acciones por parte de un fideicomiso en beneficio del cónyuge y los hijos de Hoge. El cónyuge de Hoge es fideicomisario de este fideicomiso y, aunque Hoge renuncia a la propiedad efectiva de estos valores a efectos de la Sección 16, puede tener un interés pecuniario en ellos.
Los inversores a menudo vigilan las transacciones con información privilegiada, ya que pueden proporcionar información sobre las perspectivas de los ejecutivos sobre las acciones de su empresa. En este caso, las transacciones del presidente de Moderna parecen ser rutinarias y estar relacionadas con obligaciones fiscales, más que reflejar una actividad de negociación discrecional.
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