El lunes, Deutsche Bank ajustó sus perspectivas sobre las acciones de Bristol-Myers Squibb Co. (NYSE:BMY) rebajando el precio objetivo a 53 dólares desde los 55 dólares anteriores, al tiempo que mantenía la calificación de "Hold" sobre el valor. El ajuste se produce a la luz de la reciente decisión de la empresa de recortar costes, que ha suscitado inquietud sobre la visibilidad de sus ingresos y su crecimiento hacia el final de la década.
La entidad financiera señaló que los programas que Bristol-Myers Squibb ha decidido eliminar probablemente ya estaban siendo analizados por los inversores. Las medidas de recorte de gastos y la interrupción de ciertos programas forman parte de un cambio estratégico para reasignar recursos. El ahorro derivado de estos recortes se está reorientando hacia activos de nueva adquisición procedentes de colaboraciones con empresas como Karuna Therapeutics Inc, Ryzneuta y Systimmune.
A principios de este año, la dirección de Bristol-Myers Squibb manifestó en una conferencia en San Francisco su intención de adoptar un enfoque más ágil. El objetivo era mejorar la capacidad de la empresa para seleccionar los proyectos de éxito y poner fin a los de bajo rendimiento.
La decisión de racionalizar su cartera de proyectos y centrarse en activos potencialmente más rentables se considera una medida para optimizar la estrategia de investigación y desarrollo de la empresa. La dirección de la empresa cree que este enfoque permitirá una asignación más eficaz de los recursos hacia programas con mayor potencial de rentabilidad.
La revisión del precio objetivo de las acciones de Deutsche Bank refleja los retos e incertidumbres a corto plazo que rodean las perspectivas de ingresos de Bristol-Myers Squibb a finales de la década. La calificación Hold indica una postura neutral sobre el valor, lo que sugiere que la firma aconseja a los inversores mantener sus posiciones actuales sin tomar nuevas participaciones ni desinvertir en las existentes.
Perspectivas de InvestingPro
Mientras los inversores digieren las últimas decisiones estratégicas de Bristol-Myers Squibb (NYSE:BMY), es importante tener en cuenta las métricas financieras en tiempo real y el sentimiento del mercado. Según los datos de InvestingPro, la empresa tiene una capitalización bursátil de 90.920 millones de dólares y un PER en los últimos doce meses de 13,49, lo que puede resultar atractivo para los inversores orientados al valor. A pesar de las recientes medidas de reducción de costes, la empresa mantiene un sólido margen de beneficio bruto del 76,03%.
Los consejos de InvestingPro destacan que la dirección de Bristol-Myers Squibb ha recomprado acciones activamente, lo que sugiere confianza en el valor de la empresa. Además, la acción cotiza actualmente cerca de su mínimo de 52 semanas y se considera que está en territorio de sobreventa según el Índice de Fuerza Relativa (RSI), lo que podría indicar un punto de entrada atractivo para los inversores a largo plazo.
La empresa también sigue pagando un dividendo significativo, con una rentabilidad actual del 5,35%, y tiene un historial de mantenimiento del pago de dividendos durante 54 años consecutivos.
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