En un movimiento reciente, Curtis A. Loveland, secretario adjunto de Rocky Brands, Inc. (NASDAQ:RCKY), empresa conocida por su oferta de calzado, vendió una importante cantidad de acciones de la compañía. Las transacciones, que tuvieron lugar los días 6 y 7 de mayo, ascendieron a un total de más de 345.000 dólares.
La serie de ventas se ejecutó a precios variables, que oscilaban entre 35,149 y 36,5 dólares por acción. El 6 de mayo se vendieron un total de 354 acciones a un precio medio de 36,35 $, oscilando los precios entre 36,07 $ y 36,54 $. Otro lote de 2.161 acciones se vendió a un precio medio de 35,43 $, dentro de un rango de precios de 35,00 $ a 35,98 $. Además, 1.600 acciones se vendieron a 36,5 $, y 3.472 acciones se vendieron a un precio medio de 35,33 $, oscilando los precios de venta entre 35,00 $ y 35,92 $.
Al día siguiente, el 7 de mayo, Loveland continuó desinvirtiendo, vendiendo 979 acciones a un precio medio de 35,149 $, oscilando los precios entre 35,08 $ y 35,33 $. Además, se vendieron 1.147 acciones a un precio medio de 35,4 $, con una horquilla de precios de 35,09 $ a 35,99 $.
Las ventas se han traducido en una notable reducción de las participaciones de Loveland en Rocky Brands, ya que el número de acciones en propiedad tras las transacciones asciende a miles. Cabe señalar que algunas de las acciones vendidas se mantenían en una cuenta Keogh, lo que indica que formaban parte de un plan de jubilación.
Los inversores y los observadores del mercado suelen fijarse en este tipo de operaciones para conocer la salud de una empresa y la confianza de sus altos ejecutivos. Sin embargo, estas ventas también pueden formar parte de la planificación financiera habitual o de estrategias de gestión de carteras por parte de personas de la empresa.
Rocky Brands, con sede en Nelsonville (Ohio), no ha emitido ninguna declaración oficial sobre las transacciones realizadas por Loveland. Mientras tanto, la empresa continúa sus operaciones en la altamente competitiva industria del calzado.
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