PEKÍN, 7 feb (Reuters) - Las autoridades de la ciudad de Baise, en el suroeste de China, ordenaron a los residentes que se queden en casa a partir del lunes y que eviten los viajes innecesarios, al tiempo que aplicaron unas medidas que se encuentran entre las más estrictas del país para luchar contra las crecientes infecciones locales de COVID-19.
El brote de Baise, que tiene una población de unos 3,6 millones de habitantes y es fronteriza con Vietnam, es minúsculo en comparación con los estándares mundiales, pero las medidas de restricción, que incluyen la prohibición de viajes no esenciales de entrada y salida, siguen una directriz nacional para contener rápidamente cualquier brote.
El esfuerzo adquiere mayor urgencia durante la celebración de los Juegos Olímpicos de Invierno, que comenzaron el viernes y se prolongarán hasta el 20 de febrero, así como durante la ajetreada temporada de viajes por las festividades del Año Nuevo Lunar.
Decenas de deportistas en los Juegos, que se están celebrando en la capital, Pekín, y en la provincia septentrional de Hebei, han dado positivo y han sido aislados, pero los eventos no se han visto gravemente afectados.
En Baise, en la región de Guangxi, se registraron 99 casos de transmisión doméstica con síntomas confirmados entre el sábado y el mediodía del lunes, dijo en una rueda de prensa Pang Jun, subdirector de la comisión regional de salud. Dos personas están afectadas por la variante ómicron, añadió Pang.
Al menos diez provincias, regiones y municipios de China continental han detectado infecciones de ómicron de transmisión local, pero la cifra total no está clara.
Los residentes deben permanecer en sus casas, excepto cuando vayan a comprar artículos de primera necesidad o a hacerse la prueba del COVID-19, y deben optar por la entrega a domicilio en lugar de comprar en las tiendas cuando sea posible, dijo la televisión estatal, citando una declaración del gobierno local.
También se han suspendido los negocios no esenciales, el transporte público y las sesiones escolares y se ha retrasado la apertura de los cruces a lo largo de la frontera internacional. Los trabajadores esenciales necesitarán pases especiales para desplazarse dentro de Baise.
(Reporte de Roxanne Liu, redacción de Pekín y Gabriel Crossley; editado en español por Carlos Serrano)