Por Joe Cash y Sophie Yu
PEKÍN, 14 mar (Reuters) - China reabrirá sus fronteras a los turistas extranjeros por primera vez en los tres años transcurridos desde que estalló la pandemia del COVID-19, al permitir la expedición de visados de todas las categorías a partir del miércoles.
La supresión de esta última medida de control transfronterizo impuesta para protegerse del COVID-19 se conoce después de que las autoridades declararan el mes pasado la victoria sobre el coronavirus.
Los conocedores del sector turístico no esperan una afluencia masiva de visitantes a corto plazo, ni un impulso significativo de la economía. En 2019, los ingresos por turismo internacional representaron solo el 0,9% del producto interior bruto de China.
Pero la reanudación de la emisión de visados para turistas marca un impulso más amplio de Pekín para normalizar los viajes entre China y el mundo, después de haber retirado en enero su advertencia a los ciudadanos contra los viajes al extranjero.
Las zonas de China que no necesitaban visado antes de la pandemia volverán a estar exentas de visado, dijo el martes el Ministerio de Asuntos Exteriores chino. Esto incluirá la isla turística meridional de Hainan, destino favorito de los rusos desde hace mucho tiempo, así como los cruceros que pasen por el puerto de Shanghái.
También se reanudará la entrada sin visado para los extranjeros procedentes de Hong Kong y Macao en la provincia más próspera de China, Cantón, lo que supondrá una gran ayuda sobre todo para los hoteles de lujo, muy populares entre los viajeros de negocios internacionales.
Pero es posible que los visitantes no acudan en masa de inmediato.
Las opiniones desfavorables sobre China entre las democracias occidentales se han endurecido debido a la preocupación por los derechos humanos y la agresiva política exterior de Pekín, así como a las sospechas en torno a la gestión del COVID-19, mostró en septiembre una encuesta mundial del Pew Research Center.
(Información de Bernard Orr, Wang Jing, Joe Cash, Sophie Yu, Brenda Goh, Li Qiaoyi y Ellen Zhang; escrito por Ryan Woo; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)