3 mar (Reuters) - España dejó de estar en el nivel máximo de alerta por el COVID-19 al caer la incidencia por debajo de 500 el miércoles, el mismo día en que la cifra total de muertos por la pandemia en el país superó los 100.000, si bien con todos los indicadores confirmando que la sexta ola provocada por la variante ómicron ha quedado ya muy atrás.
La incidencia acumulada de COVID-19, que mide los casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, se situó en España en 486 el miércoles, frente a los 515 del martes, según datos del Ministerio de Sanidad.
Según el sistema conocido como "semáforo COVID" de Sanidad, un nivel de incidencia entre los 300 y los 500 casos se considera como de "riesgo alto", el segundo mayor nivel en la escala.
En términos absolutos, España sumó el miércoles 18.803 nuevos contagios por coronavirus respecto de las cifras globales anunciadas el martes, cuando el aumento fue de 58.561, llevando el número total de casos registrados desde el inicio de la pandemia hasta 11.054.888.
En cuanto a la capacidad utilizada en los hospitales, un indicador de la posible saturación del sistema sanitario, los pacientes ingresados por coronavirus ocupaban el miércoles el 4,99% de las camas disponibles, frente al 5,23% del martes.
En las unidades de cuidados intensivos (UCI) el porcentaje era del 9,86%, frente al 10,47% del informe anterior, ampliando la distancia con el récord del 45% de febrero de 2021.
El número de muertes por COVID-19 aumentó el miércoles en 154, con lo que el total de fallecidos por el virus en el país asciende a 100.037.
En los últimos siete días, el número de muertos a causa de la pandemia en España fue de 333 —con una media de 48 por día—, frente a los 358 del martes.
-Consulte los datos de Sanidad: https://
(Información de Darío Fernández; editado por José Muñoz)