10 feb (Reuters) - Las cifras de la pandemia de COVID-19 entre la población española continuaron reduciéndose el miércoles, un día antes de que entre en vigor el levantamiento de la obligación de llevar mascarilla en espacios públicos, en una clara señal de que la contagiosa sexta ola estaría quedando atrás.
La incidencia acumulada de COVID-19, que mide los casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, se situó en España en 1.693 el miércoles, frente a los 1.893 del día anterior, continuando la tendencia a la baja de los últimos días, según datos del Ministerio de Sanidad.
En términos absolutos, España sumó el miércoles 62.839 nuevos contagios por coronavirus respecto a las cifras globales anunciadas el martes, cuando el aumento fue de 43.831, llevando el número total de casos registrados desde el inicio de la pandemia hasta 10.502.141.
En cuanto a la capacidad utilizada en los hospitales, un indicador de la posible saturación del sistema sanitario, los pacientes ingresados por coronavirus ocupaban el miércoles el 11,58% de las camas disponibles, frente al 12,20% del martes.
En las unidades de cuidados intensivos (UCI) el porcentaje era del 18,12%, frente al 18,76% del informe anterior, ampliando la distancia con el récord del 45% registrado en febrero de 2021.
El número de muertes por COVID-19 aumentó el miércoles en 282, con lo que el total de fallecidos por el virus en el país asciende a 95.213.
En los últimos siete días, el número de muertos a causa de la pandemia en España fue de 812, a una media de 116 por día, frente a los 762 del martes.
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(Información de Darío Fernández; editado por Tomás Cobos)