Los esquemas de pump and dump en las finanzas tradicionales son bastante simples: los tenedores de un activo negociable, como las acciones de una empresa, promoverán en gran medida el activo entre otros inversores, a menudo utilizando declaraciones engañosas, lo que hará que el precio se dispare cuando los nuevos inversores compren. Los tenedores venderán sus acciones sobrevaluadas con una ganancia, lo que hará que el precio caiga, dejando a los nuevos inversores atrapados en un activo de bajo valor.
Chainalysis señala que los esquemas de pump and dump también se han vuelto comunes en el mundo de las criptomonedas. Esto se debe en gran parte a la relativa facilidad con la que los malhechores pueden lanzar un nuevo token y establecer un precio artificialmente alto y una capitalización de mercado "en papel", generando el volumen comercial inicial y controlando el suministro circulante. Además, los equipos que lanzan nuevos proyectos y tokens pueden permanecer en el anonimato, lo que hace posible que los delincuentes en serie lleven a cabo varios esquemas de pump and dump.
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