México, 4 sep (EFE).- El Gobierno mexicano contempla el fin de la
recesión económica en las previsiones incluidas en la Ley de
Presupuestos para 2010 que presentará el próximo martes a la Cámara
de Diputados para su discusión, dijo hoy a Efe el subsecretario de
Hacienda, Alejandro Werner.
Según el alto funcionario, lo peor de la crisis económica pasó en
la primera parte de 2009, con un desplome del Producto Interno Bruto
(PIB) del 10,3 por ciento en el segundo trimestre, la mayor caída de
la historia desde que se tienen registros.
En este sentido, recordó que los analistas estiman que el
crecimiento del PIB para el próximo año se situará entre el 3 y el 4
por ciento.
Werner consideró que a partir del tercer trimestre de este año la
economía mexicana comenzará a mostrar una mejoría en relación a los
anteriores y estimó que el PIB acumulará un retroceso al final del
año de entre un 6 y un 7 por ciento, similar a la caída producida en
la crisis que sufrió el país en 1995, conocida como "efecto
Tequila".
Aunque consideró "aventurado" especificar si la actual crisis
será más corta que la de entonces, destacó que en esta ocasión no se
ha producido una turbulencia financiera tan destructiva como la
ocurrida en ese año.
La situación actual se enfrenta con una capitalización del 16 por
ciento en las entidades financieras, una pérdida de masa salarial de
sólo el 4 por ciento frente a niveles del 30 por ciento de 1995,
cuando además la inflación llegaba al 50 por ciento y las tasas de
interés al 80 por ciento.
"Familias, empresas y Gobierno tienen hoy una capacidad mucho
mayor que entonces" para sostener la caída del empleo y la baja de
salarios registrada este año, dijo Werner.
El Presupuesto de Egresos e Ingresos de 2010, que comenzará a
discutirse en una cámara baja dominada por el opositor Partido
Revolucionario Institucional (PRI), incluirá nuevos impuestos para
compensar la caída de los ingresos petroleros, que el año próximo
provocarán un "agujero" en las finanzas públicas de unos 23.000
millones de dólares por el descenso de la producción de crudo.
Werner explicó que la propuesta económica del Ejecutivo de Felipe
Calderón incluirá un ajuste del gasto corriente del Gobierno y de la
administración pública, así como la generación de ahorros.
Los nuevos impuestos también pretenden paliar la contracción en
la recaudación tributaria, con una reducción del 13 por ciento en
los ingresos procedentes del impuesto sobre la renta hasta el pasado
mes de julio.
El subsecretario de Hacienda señaló que México hará uso el
próximo año de la posibilidad de tener un déficit "moderado" con el
que, junto con los recursos de los fondos de estabilización y los
ingresos de activos públicos, se pueda financiar la caída
"transitoria" de los ingresos.
Sobre el anuncio realizado esta semana por Calderón de enfrentar
a los grandes evasores fiscales, Werner aseguró que se estudian
medidas para mejorar las facultades de la administración, agilizar
los tiempos de cobranza y reducir el fraude.
El recorte del presupuesto, añadió, intentará "afectar lo menos
posible a la inversión pública" y al ambicioso programa de
infraestructuras aprobado por el Gobierno.
El alto funcionario, que recordó que la ley de Presupuestos
deberá estar aprobada por el Congreso antes del 15 de noviembre,
consideró que los legisladores demostrarán "responsabilidad" para
sacar adelante el proyecto pese a que la mayoría pertenece a los
partidos de la oposición. EFE