Londres, 15 sep (EFE).- El Índice de Precios al Consumo (IPC) del
Reino Unido se situó en el 1,6 por ciento el pasado agosto (dos
décimas menos que en julio), el nivel más bajo desde noviembre de
2004, informó hoy la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
Las razones principales de esta bajada, según la ONS, fueron la
congelación de las tarifas de la luz, el agua y el gas, y la caída
generalizada de los precios de los productos alimentarios.
El descenso fue menor de lo que pronosticaron los analistas, que
esperaban que el índice de precios cayera en agosto hasta el 1,4 por
ciento, debido al repunte del precio de la gasolina.
Por su parte, el Índice de Precios al por Menor, que incluye los
costes de la vivienda y los intereses de los créditos hipotecarios,
levantó levemente el vuelo y se situó en agosto en un 1,13 por
ciento negativo, frente al 1,14 por ciento negativo de julio.
El gobernador del Banco de Inglaterra, Mervyn King, manifestó que
estos datos indican que la incertidumbre sigue planeando sobre la
recuperación de la demanda en el consumo y, por tanto, sobre la
sostenibilidad de una eventual salida de la recesión económica.
Ante un comité parlamentario, King admitió que hay indicios de
que la economía británica ha vuelto a crecer en este trimestre y de
que la actividad ha empezado a recuperarse, pero señaló que los
efectos de la crisis desatada hace un año con la quiebra del Lehman
Brothers serán "dominantes y duraderos a largo plazo". EFE