Rabat, 19 ago (.).- El Gobierno marroquí prevé una mejora el año que viene de los indicadores económicos del país, dañados por la propagación de coronavirus, con un crecimiento del producto interior bruto (PIB) que se situará en el 5,4 %, frente a la caída del 5 % que se calcula para 2020.
Según una circular de la Presidencia del Gobierno, al que Efe tuvo acceso este miércoles hoy, esta previsión se basa en el supuesto de un precio medio del gas butano en el mercado mundial de 350 dólares por tonelada, y a nivel nacional de una cosecha media de cereales de alrededor de 70 millones de quintales.
El documento recordó que la preparación del proyecto de Ley de Finanzas 2021 se está produciendo en un contexto nacional e internacional marcado por la propagación del coronavirus y sus graves repercusiones sanitarias, económicas y sociales.
Señaló que Marruecos no ha sido inmune a los impactos negativos de esta crisis, a los que se añade el efecto de la sequía que marcó la campaña agrícola de este año.
El escrito subrayó que se prevé que la economía nacional se contraiga por primera vez desde finales de la década de 1990 debido al impacto que sufren varios sectores, en particular los orientados a la exportación.
Para hacer frente a esa crisis a nivel social y económico, Marruecos ha concedido una ayuda económica excepcional al 70 % de las familias del país de alrededor de 22,4 mil millones de dirham (2,05 millones de euros).
Asimismo, el Gobierno marroquí facilitó a las empresas el acceso a la financiación, y garantizó más de 17,5 mil millones de dirham (1,6 mil millones de euros) de préstamos a más de 48.000 corporaciones.
El pasado 16 de julio, el banco central marroquí, Bank al Maghrib (BAM), anunció que prevé para este año un caída del PIB del 5,2 %, la peor registrada en el país desde 1996, a causa de un efecto combinado de sequía y la crisis del coronavirus.
Sin embargo, subrayó que la recuperación de la economía marroquí podría ser rápida y situarse en un 4,2 % en 2021 gracias a las medidas de desconfinamiento progresivo y de apoyo a las actividades económicas, más una apertura gradual de las fronteras, aunque para esto último aún no hay fecha.