Un hombre armado identificado como Davin Kelley, de 26 años, irrumpió ayer en la Primera Iglesia Baptista de Sutherland Springs, en Texas, y abrió fuego de forma indiscriminada matando a 26 personas. Uno de los fieles logró disparar al atacante cuando intentaba abandonar el templo religioso. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha asegurado que el tiroteo no se debe a las leyes del país sobre tenencia de armas.