El gobierno de Bahamas habría trabajado con el ex-CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, para emitir una nueva criptomoneda controlada por funcionarios locales.
Tras el colapso de FTX en noviembre, funcionarios del gobierno de Bahamas habrían pedido a Bankman-Fried que acuñara nuevos activos digitales por valor de "cientos de millones de dólares", según afirmaron los abogados de FTX en una presentación judicial, según informó Bloomberg el 12 de diciembre. Las autoridades también habrían pedido al ex-CEO de FTX que transfiriera los nuevos tokens al control de los funcionarios de la isla.
El informe también sugiere que los funcionarios de Bahamas trataron de ayudar a Bankman-Fried a recuperar el acceso a los sistemas informáticos clave de la ahora desaparecida plataforma de negociación FTX. Según los abogados estadounidenses, los funcionarios de Bahamas fueron "responsables de dirigir el acceso no autorizado" a los sistemas de FTX para hacerse con el control de los activos digitales bajo la supervisión de un tribunal estadounidense.