Cuando hablamos de la ‘gig economy’ no estamos hablando de un fenómeno particularmente nuevo. Toda la vida las personas han realizado trabajos por encargo y de manera independiente. Sin embargo, Internet y las redes sociales abrieron la ventana para una revolución. En Estados Unidos, por ejemplo, se estima que 34% de la fuerza laboral son contratistas independientes en oposición al tradicional empleo de 9 a 5. Es decir, solo en Estados Unidos, más de 4 millones de personas son freelancers y podríamos estar hablando de casi 8 millones para finales de año. Este cambio no está exento de complicaciones. Si bien es cierto que este modelo presenta sus ventajas, también es verdad que tiene su lado oscuro. Es decir, en la transformación ganamos algo y perdemos algo. ¿Qué rol ocupa Bitcoin y la blockchain en todo esto?
Se requiere de cierto temperamento para trabajar en una oficina bajo un modelo laboral tradicional. Los horarios estrictos, el café recalentado y el cotilleo de los pasillos no son para cualquiera. Claro que algunos necesitan de estos entornos, porque de otra forma no son productivos. Necesitan cazar en manada, para utilizar un término sacado del mundo animal. El trabajo en sociedad es cálido y, en cierto modo, natural. Sin embargo, existe otro grupo de personas que no soportan estos ambientes y los consideran totalitarios. Prefieren trabajar en soledad. La soledad es fría, pero tranquila. La independencia tiene sus peligros, pero ciertamente también sus recompensas. Tal vez nunca exista un modelo de trabajo perfecto. Tal vez nuestra única opción es escoger la imperfección más tolerable. Porque todo modelo tiene unas ventajas, pero también viene con un costo. Y ese costo hay que pagarlo.
- Bitwage y SatoshiTango se asocian para brindar soporte financiero con criptomonedas a freelancers y exportadores en crisis