El Banco Central de Brasil emitió las primeras unidades del real digital, dando un paso importante hacia la implementación de su CBDC.
La autoridad monetaria más grande del país acuñó las primeras unidades de su moneda digital del banco central (CBDC) el jueves pasado (20 de octubre). Los activos fueron emitidos en un ambiente de prueba en el Laboratorio de Innovaciones Financieras y Tecnológicas (LIFT) que promueve la institución.
LIFT tiene como objetivo desarrollar estudios y casos de uso para la futura moneda digital brasileña. Actualmente, la iniciativa cuenta con el apoyo de instituciones como Banco Santander (BME:SAN), Itaú Unibanco, Visa (NYSE:V) y Febraban. También forman parte protocolos y empresas del mundo cripto, como Aave (AAVE) y la casa de cambio Mercado Bitcoin.
Para diciembre de este año se presentará una versión demo del real digital, y a partir del próximo año se realizarán pruebas con CBDC.
¿Será la realidad digital una amenaza para los bancos?
Todas las transacciones financieras que involucran el mundo digital en Brasil, ya sea a través de DOC, TED, PIX o tarjeta de débito/crédito, requieren que se complete la autenticación bancaria. Esto hace que los bancos sean vitales en el sistema financiero brasileño.
Sin embargo, este protagonismo puede perderse con la llegada de lo real digital. Según lo descrito por Carolina Rabelo y Euricion Pinho, directores de la Asociación Brasileña de Bancos (ABBC), la CBDC brasileña se almacenará en monederos, y sus transacciones serán realizadas por una red que opera solo bajo la supervisión de Bacen.
De esta manera, incluso las personas que no tienen cuentas bancarias podrán usar el activo, solo necesitando un smartphone y acceso a Internet para realizar sus transacciones. Pinho, sin embargo, destaca que este nuevo mecanismo puede traer riesgos, citando la seguridad como el factor principal.
Pinho también cuestiona cómo el BC podrá prevenir y lidiar con esquemas de fraude y lavado de dinero y cómo las personas podrán mantener sus recursos seguros si sus celulares se pierden o son robados. El director también afirma que el real digital puede “asustar a los bancos más clásicos y tradicionales”.
Otro punto de discusión en torno a las CBDC son los riesgos que estos activos traen en relación con la vigilancia y la libertad financiera. Con ellos, una sola entidad podría tener acceso a todos los movimientos e historial financiero de su población. Sin embargo, Brasil ha seguido el camino seguido por la mayoría de los países hacia el lanzamiento y uso de este nuevo tipo de moneda.
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