La quiebra de FTX se considera un cuento con moraleja y un precursor de una regulación más prudente por parte de los agentes públicos y privados del Reino Unido.
El vicegobernador del Banco de Inglaterra, Sir Jon Cunliffe, saltó a los titulares antes del fin de semana de Navidad en una entrevista con Sky News, en la que esbozaba su creencia de que es necesario ofrecer una mayor protección a los inversores del Reino Unido que deseen exponerse a los mercados de criptomonedas.
Cunliffe subrayó que los posibles usuarios e inversores en criptomoneda deben disponer de una estructura para invertir en esta clase de activos que garantice una protección del consumidor y una integridad similares a las de los mercados financieros convencionales.