¿Te aburre el precio de Bitcoin? No eres el único. Lleva semanas y meses oscilando dentro de un canal, como un péndulo aburrido. Ni sube ni baja. Solo se mueve de lado a lado, entre dos líneas imaginarias: la resistencia y el soporte. La resistencia es el techo que no puede romper. El soporte es el suelo que no puede perforar. El precio está atrapado entre $31K y $24K dólares. Y encima, hay poco volumen. Nadie compra ni vende. ¿Qué se necesita para salir de esta lateralidad? Un empujón fuerte. ¿El precio podría llegar a $35K o a $22K? Podría, pero no quiere. Todavía.
¿Qué pasa con el volumen de Bitcoin? ¿Por qué es tan bajo? La respuesta es simple: porque nadie le hace caso. El precio de Bitcoin está estancado, como un automóvil sin gasolina. No avanza ni retrocede. Solo se queda ahí, parado, esperando que alguien lo empuje.
Los inversores no ven atractivo comprar un activo volátil que no se mueve. Es como comprar una montaña rusa que no funciona. ¿Qué gracia tiene? Ninguna. Es asumir un riesgo sin ganancia. No tiene sentido y no es muy sensato.