Las monedas privadas no son un fenómeno particularmente nuevo. De hecho, han existido por miles de años. Normalmente, asumimos que la creación del dinero siempre ha sido el privilegio de los soberanos. Sin embargo, esta es una noción bastante incompleta. La verdad es que el dinero como tal siempre ha sido un universo de distintas formas de dinero operando simultáneamente. En muchos casos, estas “formas” han sido el resultado de iniciativas ciudadanas. En muchos casos, estas “formas” han sido el resultado de iniciativas estatales. Y, en otros casos, ha sido el resultado de alianzas entre lo privado y lo público. Lo que hace la aspiración de crear una moneda (ciudadana) universal y sin Gobierno algo realmente difícil. Es decir, el maximalismo la tiene difícil. Solo Bitcoin. Para todos. Y sin Gobiernos. ¿Acaso es posible?
Antes de la invención del dinero, el trueque no era tan común como se piensa. De hecho, el regalo y la violencia eran mucho más comunes. Por lo general, una economía de regalo funcionaba dentro del grupo. Y la guerra funcionaba fuera del grupo. El regalo, por supuesto, es un mecanismo de colaboración social sumamente personal. Se podría decir que la familia moderna todavía conserva algunos aspectos de esta tradición no monetaria. En otras palabras, los padres no siempre cobran dinero por los servicios prestados. En fin, antes de la invención del dinero, normalmente, se ayudaba al amigo y se luchaba contra el extraño.
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