BeInCrypto - Diversas empresas o startups de criptomonedas han decidido, poco a poco, prohibir la utilización de sus servicios por habitantes de Venezuela, con el objetivo de evitar sanciones de reguladores del gobierno de los Estados Unidos.
Generalmente, son políticas de sobre cumplimiento por parte de las empresas para evitar cualquier problema legal en un futuro con el gobierno de Estados Unidos. Este país desde hace años ha establecido diferentes tipos de sanciones económicas al gobierno de Venezuela, lo cual termina afectando cualquier posible negocio de empresas estadounidenses con el país.
Entonces, las empresas prefieren trabajar sobre seguro en lo legal, a cambio que en un futuro cercano algún regulador de los Estados Unidos, le vaya a realizar una multa millonaria. Como el caso de la SEC contra Kraken, por ofrecer un servicio que ni era autorizado, pero tampoco estaba prohibido en el país.
Venezuela es un país que ha estado sumido en una crisis económica sin precedentes en los últimos años, lo que ha llevado a muchos ciudadanos a buscar alternativas para proteger sus ahorros y mantener su capacidad adquisitiva.
Una de estas alternativas ha sido la utilización de criptomonedas, que permiten a los ciudadanos de Venezuela acceder a servicios financieros internacionales sin tener que lidiar con los controles cambiarios ni las restricciones que existen en el país. Sin embargo, esta opción se ha vuelto cada vez más difícil de conseguir, sobre todo para las personas con poco conocimiento de estas, ya que muchas empresas de criptomonedas han decidido restringir el acceso a sus servicios por parte de ciudadanos venezolanos, debido a las sanciones internacionales que ha recibido el régimen de Nicolás Maduro.
Empresas que restringen el uso de sus servicios a residentes de Venezuela
Entre las empresas que han tomado la decisión de prohibir a los residentes de Venezuela se encuentran: Wallbit Pay, OpenSea, Metamask (por poco tiempo), Paxful, Uphold, Baakt, Bittrex y Coinbase (al menos sus servicios de intercambio), entre otras menos populares. Cada una ha establecido estas restricciones a su tiempo.
Incluso, hay plataformas Defi que se apegan a estas acciones, como es el caso de Hop Exchange, un puente entre cadenas y soluciones de segunda capa. Si un residente de Venezuela intenta usarlo, le sale una página web blanca con el mensaje “no disponible por razones legales”.
A pesar de que estás medida de sobre regulación han sido criticadas por algunos analistas, también es importante tener en cuenta que las empresas de criptomonedas tienen la responsabilidad de cumplir con las leyes internacionales y evitar cualquier tipo de sanción que pueda afectar sus operaciones. Sobre todo si el mercado de Venezuela no les da suficientes dividendos para costear los gastos legales.
Por otro lado, algunas empresas de criptomonedas como Binance han decidido mantener sus servicios abiertos a los habitantes de Venezuela, argumentando que su plataforma es una herramienta para que las personas puedan protegerse de la inflación y la devaluación de la moneda local. Esta postura ha sido bien recibida por muchos ciudadanos del país, que ven en las criptomonedas una alternativa para proteger sus ahorros y mejorar su calidad de vida.
Hay que acotar, que la mayoría de las empresas de criptomonedas que permiten usuarios desde Venezuela, no poseen oficinas centrales en los Estados Unidos. Incluso, en el caso de Binance este posee una relación complicada con los Estados Unidos.
En cualquier caso, esta es una decisión de cada empresa de criptomonedas y pone de relieve la complejidad de las sanciones internacionales y su impacto en la vida cotidiana de los ciudadanos comunes. A pesar de que estas restricciones puedan ser necesarias para cumplir con las leyes internacionales, también es importante recordar que muchas personas en Venezuela están sufriendo las consecuencias de una crisis económica.
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