En el fútbol moderno, los equipos necesitan adaptarse defensivamente según el rival y el juego, y lo mismo ocurre con las empresas que viven en un contexto de ciberataques cada vez más complejos, con el 56% de las empresas del Brasil ya han sido atacadas por ransomware, según una encuesta de Kaspersky de mayo de este año. Otro paralelismo entre el fútbol y la seguridad corporativa es cómo cada equipo/empresa decide jugar. Por desgracia, la mayoría sigue prefiriendo cerrarse en el terreno de la defensa, mientras que los equipos que destacan por neutralizar los ataques lo antes posible centran sus esfuerzos en lo importante: marcar goles o desarrollar su negocio.
Aunque parece una buena estrategia, el mecanismo de protección deja vulnerables tanto al equipo como a la empresa y apenas les da tiempo para reaccionar ante una amenaza.
- El 79% de las empresas sólo invierten en ciberseguridad después del hackeo