Aunque ha tenido la oportunidad de pasar Navidad y Año Nuevo con su familia, el ex CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, tiene muy pocos motivos para el optimismo en 2023. El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha abierto una investigación sobre el paradero de unos USD 372 millones en activos digitales desaparecidos de FTX y su filial estadounidense, FTX.US. Según Bankman-Fried, el presunto robo fue perpetrado por un antiguo empleado de FTX o por alguien que tuvo acceso no autorizado a la computadora de un antiguo empleado.
Sería estupendo saber qué antiguos empleados empezaron a transferir fondos desde Alameda Research apenas unos días luego de que Bankman-Fried fuera puesto en libertad bajo fianza por USD 250 millones. Se descubrió que la cartera de Alameda intercambiaba trozos de ERC-20 por Ether (ETH) y Tether (USDT), y luego esos activos se canalizaban a través de intercambiadores y mezcladores instantáneos. Bankman-Friend negó posteriormente cualquier implicación en el movimiento de fondos.
Mientras los organismos gubernamentales hacen cola para demandar a FTX y a su fundador Sam Bankman-Fried, el grupo de antiguos clientes se esforzó por recuperar primero su dinero. Tras presentar una demanda ante el Tribunal de Quiebras de los Estados Unidos para el Distrito de Delaware, cuatro demandantes pretenden obtener los derechos prioritarios para devolver a sus clientes los activos digitales en poder de FTX.US o FTX.com.