Mientras la Reserva Federal (FED) de Estados Unidos sigue vigilando el recalentamiento de la economía, lo más probable es que se produzcan nuevas subidas de las tasas de interés para frenar la inflación. La consecuencia imprevista es el encarecimiento de la deuda pública, lo que crea un entorno alcista para activos escasos como los commodities, la bolsa y las criptomonedas.
La subida del precio de Bitcoin prácticamente extinguió las expectativas de los bajistas de un vencimiento de opciones por debajo de USD 21,500 el 17 de febrero, por lo que es poco probable que sus apuestas den resultado a medida que se acerca la fecha límite.
La principal preocupación de los inversores en Bitcoin es la posibilidad de nuevos impactos de los reguladores después de que la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. paralizara el programa de recompensas de staking del exchange Kraken el 9 de febrero y tomara medidas enérgicas contra la emisión de stablecoins de Binance USD (BUSD) el 13 de febrero.