En una disputa que se originó el 22 de febrero, los exchanges descentralizados (DEX) Onchain Trade y Camelot pusieron fin a un acuerdo para la oferta inicial de farming (IFO) del primero, alegando ambas empresas que la contraparte contraria actuó de mala fe. Una IFO, aunque todavía es un concepto emergente, normalmente implica promesas hechas por los desarrolladores que consisten en la no participación de capitalistas de riesgo, sin lista blanca, sin preventa, y la gran mayoría de los ingresos que van a los holders de tokens, además de una oferta inicial de monedas tradicional.
Según cuenta Onchain, los desarrolladores iniciaron negociaciones con Camelot para una IFO, por la que esta última cobró una comisión del 2%, y ambas partes acordaron la cantidad. Además, Camelot exigió que Onchain vendiera exclusivamente tokens en su plataforma, a lo que Onchain también accedió. Sin embargo, en este punto, Onchain alegó que Camelot se volvió "más exigente y trató de iniciar otra ronda de negociación; empezamos a sentirnos incómodos trabajando con Camelot y decidimos terminar el trato con ellos por completo".
En un tuit de seguimiento en chino, Onchain, que declaró que sus desarrolladores principales "proceden de China", explicó que la causa raíz del desacuerdo era la venta de tokens "sin límite" supuestamente exigida por Camelot. "Hay muchas oportunidades en el mercado bajista; los inversores minoristas simplemente no tienen la capacidad de gestión de riesgos y valoración para evaluar proyectos", escribieron los desarrolladores de Onchain.