La Web3 y las tecnologías emergentes han ampliado los límites de la distribución del arte, la propiedad y el compromiso con los aficionados. Sin embargo, no todos los avances recientes son bien recibidos por la comunidad artística, especialmente en lo que respecta a la inteligencia artificial (IA).
Recientemente, el arte generado por IA ha suscitado un importante debate sobre la propiedad, después de que se hiciera viral una aplicación para teléfonos inteligentes que creaba retratos generados por IA.
El debate en torno a la titularidad de los derechos de propiedad intelectual (PI) es similar al que se observa en las industrias cinematográfica y musical. Sin embargo, los desarrolladores del espacio tecnológico emergente afirman que la tecnología blockchain puede ofrecer un punto intermedio para los artistas y los contenidos generados por IA.