El ex CEO de FTX, Sam Bankman-Fried, quien estuvo bajo prisión preventiva en la infame cárcel de Fox Hill, en Nassau, Las Bahamas, a la espera de que se investigue la quiebra de su exchange; tuvo una experiencia muy distinta a la de muchos otros reclusos.
Según el Financial Times, Bankman-Fried estaba recluido en la enfermería, donde tenía acceso a un retrete, agua limpia, un televisor, periódicos locales, crucigramas y muchas otros privilegios, incluida una dieta vegana. Funcionarios anónimos del recinto penitencial revelaron que el ex CEO se pasaba el día viendo las noticias y leyendo artículos sobre sí mismo.
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