Por Heekyong Yang
SEÚL (Reuters) - Los preparativos de Corea del Sur para su primera cumbre con Corea del Norte en más de una década están en pleno apogeo esta semana, dijeron funcionarios el domingo, un día después de que la promesa del Norte de suspender sus pruebas nucleares hiciese surgir esperanzas pero también escepticismo.
Corea del Norte anunció el sábado una suspensión de sus pruebas nucleares y balísticas, y el cierre de su emplazamiento de ensayos para enfocarse en el crecimiento económico y la paz del país antes de las cumbres previstas con Corea del Sur y Estados Unidos.
El anuncio fue aplaudido por líderes de todo el mundo, incluyendo el presidente estadounidense, Donald Trump.
Sin embargo, algunos han mostrado dudas sobre las intenciones del Norte y el presidente surcoreano, Moon Jae-in, estará bajo un intenso escrutinio internacional cuando se reúna con el líder norcoreano, Kim Jong Un, el viernes.
"Corea del Norte tiene un largo historial de plantear el tema de la desnuclearización y se ha comprometido a congelar sus programas de armas nucleares en el pasado. Todos recordamos cómo esas promesas y compromisos se desvanecieron en las últimas décadas", dijo Nam Sung-wook, profesor de estudios norcoreanos en la Universidad de Corea en Seúl.
"Aunque el anuncio del Norte es bastante dramático, es natural que el mundo muestre una sensibilidad extrema a cada palabra que diga Kim.
El anuncio de Kim no incluyó el compromiso de abandonar las armas y misiles nucleares existentes, y existen dudas de que renuncie alguna vez al arsenal nuclear que su país ha estado desarrollando durante décadas.
Kim dijo que Corea del Norte ya no necesitaba probar bombas nucleares o misiles balísticos intercontinentales ahora que su país tenía las armas y que dirigiría todos los esfuerzos hacia el desarrollo económico.
Moon, quien dio la bienvenida al anuncio de Kim y dijo que era un paso "importante" hacia la desnuclearización, está haciendo de la cumbre su única prioridad esta semana, permaneciendo en su residencia oficial para prepararse sin compromisos externos, dijo el domingo un funcionario de la Casa Azul.
El servicio de seguridad presidencial de Corea del Sur se reunió el sábado con responsables del ejército y también con el mando de Naciones Unidas para analizar la seguridad en el pueblo fronterizo de Panmunjom, emplazamiento neutral donde tendrá lugar la cumbre intercoreana, dijo el funcionario.
Durante las últimas semanas, Corea del Sur ha estado renovando la Casa de la Paz en su lado de Panmunjom para prepararse para la cumbre con Kim, que será el primer líder norcoreano en poner un pie en el sur desde la guerra de Corea de 1950-1953.
El lunes, las dos Coreas realizarán otra ronda de conversaciones de trabajo en el Pabellón Tongil en el lado norcoreano de Panmumjom para analizar el protocolo, la seguridad y la cobertura de los medios en la cumbre.