Fráncfort (Alemania), 11 mar (EFE).- El banco central alemán, o Bundesbank, se oponía al paquete de estímulo del Banco Central Europeo (BCE) tal y como se estructuró el jueves y teme un "círculo de fatalidad" de altas expectativas del mercado seguidas de decepción, según fuentes conocedoras de la situación, informa EFE Dow Jones.
El BCE anunció el jueves un paquete mayor del esperado de rebajas de los tipos de interés, compras de bonos y créditos ultrabaratos, con lo que incrementó su estímulo por segunda vez en tres meses en un intento de fomentar la inflación y espolear a la frágil economía de la eurozona.
Los mercados de renta fija y variable rebotaron en un principio, aunque posteriormente cambiaron de signo y cerraron a la baja después de que el presidente de la institución, Mario Draghi, dijera en la rueda de prensa tradicional que los tipos de interés probablemente no se rebajarán más.
El presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, se oponía a la decisión de aumentar las compras de bonos a 80.000 millones de euros mensuales desde los anteriores 60.000 millones de euros, según fuentes conocedoras de la situación.
Weidmann no tuvo voto en la reunión del jueves debido al sistema de derechos de voto rotatorios del BCE.
El presidente del banco central alemán estaba dispuesto, no obstante, a debatir sobre más herramientas tradicionales del banco central, como los tipos de interés o los créditos a largo plazo, pero habría preferido que no se hiciera nada en absoluto, según las fuentes.
Desde hace tiempo, el Bundesbank se opone a las compras de deuda pública, ya que las considera una herramienta arriesgada de la política monetaria que podría inflar burbujas de activos y reducir la presión reformista sobre los países muy endeudados.
Algunos de los 25 miembros del consejo de gobierno del BCE temen que, tras años de políticas de dinero fácil, los nuevos estímulos sean cada vez menos eficaces, señalaron las fuentes.
Diecinueve miembros del consejo de gobierno del BCE votaron a favor de los estímulos, de acuerdo con las fuentes, dos votaron en contra -el gobernador del banco central holandés, Klaas Knot, y Sabine Lautenschlaeger, miembro alemana del comité ejecutivo del BCE- y cuatro no tenían derecho de voto el jueves.