Brasilia, 17 mar (EFE).- El Congreso brasileño publicó hoy el presupuesto nacional para 2015, que, pese a las sombrías previsiones de los analistas privados, prevé un crecimiento del 0,8 % y un superávit fiscal equivalente al 1,20 % del producto interior bruto (PIB) para el pago de la deuda pública.
El proyecto de presupuesto fue presentado por el Gobierno de Dilma Rousseff el año pasado, pero fue aprobado con tres meses de retraso por las cámaras, que finalmente le dieron luz verde en una sesión que concluyó pasada la medianoche de este miércoles.
El documento original sufrió varias modificaciones, y, sobre todo, en el crecimiento, que primero pasó del cálculo inicial del 3 % a un 2 % y en la última revisión se rebajó al 0,8 %, pese a que los analistas financieros sostienen que el país entrará este año en recesión.
Rousseff fue reelegida en octubre pasado para un nuevo mandato que comenzó el pasado 1 de enero y el que el último domingo fue blanco de multitudinarias protestas provocadas por las corruptelas en la estatal Petrobras y también por un ajuste fiscal que ha decidido aplicar para recuperar las maltrechas cuentas públicas.
El ajuste hasta ahora se ha limitado a algunas restricciones en el gasto y a un aumento de la recaudación por la vía tributaria.
Sin embargo, el Gobierno esperaba la aprobación del presupuesto para definir un fuerte recorte en el gasto, que el proyecto aprobado por las cámaras sitúa para este año en 2,84 billones de reales, que al cambio actual equivalen a 887.500 millones de dólares.
El presupuesto también contiene previsiones para los años 2016 y 2017, para los que se espera un crecimiento económico de un 2 % y de un 2,7 %, respectivamente.
El bajo crecimiento económico del país en los últimos cuatro años ha representado uno de las mayores frustraciones durante la primera gestión de Rousseff, que comenzó el 1 de enero de 2011.
Tras crecer un 7,5 % en 2010, la economía nacional se expandió un 2,7 % en 2011, el 1 % en 2012 y un 2,3 % en 2013.
El resultado del 2014 será anunciado la próxima semana y, según analistas del mercado financiero, pudiera mostrar un estancamiento o incluso una ligera contracción de la economía.
El proyecto aprobado por las cámaras también prevé que la deuda neta se reducirá este año al equivalente al 33 % del PIB y al 32,1 % un año después.