Pekín, 26 feb (EFE).- El primer ministro de China, Li Keqiang, reclamó hoy una mayor coordinación en las políticas adoptadas por las economías del G20 y liderazgo para impulsar el crecimiento y la recuperación de la economía mundial.
Así lo manifestó Li en un mensaje por vídeo retransmitido en la inauguración del encuentro de ministros de finanzas y gobernadores de bancos centrales del grupo de economías desarrolladas y emergentes, reunido desde hoy en Shanghái.
"Nos encontramos en un momento de debilidad del crecimiento y la recuperación económica mundial", expuso Li, quien mencionó los bajos niveles del comercio global, la volatilidad de los mercados financieros internacionales y el alza de la incertidumbre como factores de la actual coyuntura.
"La comunidad internacional tiene grandes expectativas en que el G20 demuestre liderazgo. El G20 tiene un rol para resolver los problemas vigentes y dar ímpetu al crecimiento y la recuperación económica mundial", afirmó el dirigente chino.
Li Keqiang instó a los asistentes al encuentro de Shanghái a que refuercen la coordinación de sus políticas macroeconómicas, pongan en marcha una agenda de reformas estructurales y avancen los cambios en el sistema financiero internacional.
"Es momento de que los países estén juntos para salir de estas dificultades. Cuando formulen políticas macroeconómicas nacionales, los miembros del G20 han de tener en mente no sólo su propio crecimiento, también tienen que velar por sus efectos colaterales", señaló Li.
El primer ministro chino invitó al G20 a "trabajar juntos para asegurar la estabilidad del mercado financiero internacional".
Una de las mayores preocupaciones de los mercados es, según los analistas, la situación económica de China y, en respuesta a estas dudas, Li defendió el "gran potencial, la resistencia y la flexibilidad" del gigante asiático.
"Tenemos la confianza para manejar la compleja situación en casa y en el extranjero. Enfrentados a riesgos y retos, no miraremos hacia otro lado", manifestó el primer ministro.
Li también se comprometió a que la potencia asiática llevará a cabo más reformas estructurales para potenciar nuevos motores de crecimiento para renovar su modelo productivo y dar a la innovación un rol central en la economía.
El primer ministro chino avanzó, asimismo, que la segunda economía mundial continuará con sus reformas en el sector financiero y descartó que haya razones para una devaluación del yuan, con la intención de despejar las especulaciones en este sentido que existen en algunos círculos financieros.