Atenas, 25 feb (EFE).- El exministro de Finanzas griego Yorgos Papakonstantinu se sienta desde hoy en el banquillo de los acusados, en el primer juicio a un antiguo miembro de gobierno por ocultación de datos y perjuicios al Estado en relación con la denominada "lista Lagarde".
Según el acta de acusación, Papakonstantinu, ministro de Finanzas en el gobierno socialdemócrata de Yorgos Papandreu, eliminó los nombres de familiares suyos de dicha lista de presuntos evasores fiscales.
El exministro está además acusado de no haber ordenado la investigación por presunta evasión fiscal de las otras personas que figuraban en el listado.
Papakonstantinu rechazó al inicio del juicio todas las acusaciones y se declaró "inocente", tras la lectura del acta de acusación.
El primer testigo fue el director del departamento de grandes patrimonios en la inspección de Hacienda, Dimitris Masinas, quien cifró en ocho millones de euros el total que los familiares del exministro deben devolver al Estado.
El testigo precisó que la decisión de los inspectores aún no ha sido notificada a los familiares de Papakonstantinu y no excluyó que finalmente el Estado recaude menos dinero, si ellos presentan pruebas de que los impuestos correspondientes a sus depósitos en Suiza habían sido pagados a tiempo.
El juicio empezó en un periodo en que el nuevo Gobierno griego da una importancia capital a la lucha contra la evasión fiscal y la corrupción.
La "lista Lagarde" procede de los documentos sustraídos hace cinco años por el exempleado del banco HSBC Hervé Falciani, con información sobre cuentas bancarias de ciudadanos de diversos países.
Falciani entregó la lista a las autoridades francesas y a la entonces ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, hoy directora gerente del Fondo Monetario Internacional, que en 2010 la compartió con sus colegas europeos, entre ellos Papakonstantinu.
La revista griega Hot Doc publicó en 2012 los nombres de los más de 2.000 griegos presentes en la "lista Lagarde", con un total de depósitos de 22.000 millones de euros, lo que causó un escándalo por el hecho de que no se hubiese investigado a los presuntos evasores fiscales.
La lista original, entregada a Papakonstantinu por Lagarde en disco compacto, desapareció en el ministerio de éste, y sus copias en un dispositivo usb no aparecieron hasta el estallido del escándalo.
Según las investigaciones de la comisión parlamentaria, los nombres de unos familiares de Papakonstantinu fueron borrados de la lista por el propio ministro y no aparecían en las segundas copias.
En otro tribunal será juzgado, por no ser responsable político, el exjefe del departamento de lucha contra la evasión fiscal (SDOE), Ioannis Diotis.