Por Tim Hanlon
MADRID (Reuters) - Chris Froome pretende dejar atrás la frustración del reciente Tour de Francia con una victoria en la Vuelta a España, aunque tendrá que afrontar la dura competencia de Nairo Quintana.
La Vuelta se ha convertido en una oportunidad ideal para que los ciclistas con un rendimiento inferior al previsto en el Tour puedan resarcirse, como es el caso de Froome, que no pudo revalidar el título más importante del ciclismo mundial por segundo año consecutivo tras retirarse en la quinta etapa.
El ciclista del Team Sky se cayó en la quinta etapa del Tour después de haberse caído otras tres veces en dos jornadas.
"Este es exactamente el tipo de desafío que necesito después de la decepción de retirarme del Tour de Francia," dijo Froome al diario Guardian.
"No se puede quedar uno con la decepción, tienes que pasar rápidamente al siguiente asunto y la Vuelta se ha convertido en la carrera perfecta en que centrarme".
El corredor lidera un grupo fuerte de nueve hombres de Sky convocados para la gira española que arranca el sábado en Jerez.
Entre los rivales más fuertes destaca Quintana, después de ganar el Giro de Italia y estar fresco al no haber participado en el Tour de Francia.
El corredor colombiano del equipo Movistar se estrenará en la competición tras ganar la Vuelta ciclista a Burgos, donde mostró plena energía en un empinado final.
"Estoy en buena forma, pero hay otros rivales que también lo están haciendo bien en este momento," dijo el colombiano a periodistas el domingo.
Aunque el ganador del Tour de Francia, Vincenzo Nibali, se perfila como el gran ausente de la Vuelta, la competición todavía tendrá grandes talentos, incluyendo a Alberto Contador que ha decidido participar a pesar de que su forma física es incierta tras recuperarse recientemente de una lesión en la pierna.
Aunque el español, que abandonó el Tour de Francia después de la caída en la que se lesionó la pierna, dijo que se concentrará en victorias de etapas, seguramente también tiene sus ojos puestos en la victoria total.
"Con Alberto tenemos la oportunidad de competir a alto nivel en los finales de etapa de alta montaña y en las etapas de media montaña," dijo el director deportivo del Tinkoff-Saxo, Philippe Mauduit.
"Alberto se estrelló y se rompió una pierna durante el Tour y no estoy seguro de si es plausible aspirar a la victoria en la general después de sólo unas pocas semanas de duro entrenamiento en las montañas, pero vamos a lucir nuestra camiseta en la carrera y se nos va a ver".
Chris Horner fue el ganador sorpresa del año pasado, pero parece poco probable que el veterano corredor repita mientras que para Joaquim Rodríguez, el podio sí es un objetivo realista.
La ruta de este año cuenta con 40 puertos puntuables en 13 etapas de montaña además de una contrarreloj individual y otra por equipos.