José Luis Paniagua
Nueva Delhi, 29 feb (EFE).- El Gobierno indio de Narendra Modi presentó hoy su presupuesto general para el ejercicio 2016-2017 con la promesa de cumplir disciplinadamente con su objetivo de déficit fiscal, pese a programar un importante plan de inversiones para el sector agrícola e infraestructuras.
Con un gasto total previsto de 19,7 billones de rupias, unos 3 billones de dólares, el Gobierno defendió un presupuesto en el que pretende aumentar en más de un 14 % los ingresos públicos y alcanzar ingresos de capital por valor de 601.000 millones de rupias (unos 924 millones de dólares).
"La prudencia reside en adherirse a los objetivos fiscales", indicó el ministro de Finanzas indio, Arun Jaitley, al hacer la presentación de su programa de gastos e ingresos para el periodo que va del 1 de abril de este año al 30 de marzo de 2017 ante el Parlamento indio.
Jaitley confirmó que la India mantendrá el objetivo de déficit del 3,5 % ya anunciado el 28 de febrero del año pasado.
El Gobierno de Modi anunció entonces un compromiso de reducción de déficit escalonado en tres etapas que preveía un 3,9 % para el 2015-2016; el 3,5 % hoy confirmado para el presente periodo, y un 3 % para el presupuesto 2017-2018.
El ministro destacó que las medidas "valientes" del Gobierno han permitido a la economía crecer en el presente ejercicio a un ritmo de más del 7,6 %, una cifra que sin embargo se queda por debajo del entre 8 y 8,5 % que había pronosticado el propio Jaitley hace un año para el presente ejercicio fiscal.
También subrayó que la inflación ha caído del 9,4 % al 5,5 % en tres años.
El Gobierno pretende, entre otras cosas más inversión extranjera, para lo que anunció medidas como permitir que las entidades foráneas puedan llegar a tener hasta un 15 % de participación bursátil local, frente al 5 % actual.
Además, anunció que la inversión extranjera directa puede llegar a tener una participación del 100 % en el sector de venta de productos alimenticios producidos y manufacturados en India.
Dentro de las medidas estrellas para el Gobierno, está la importante inversión en el sector agrícola para el que ha contemplado más de 35.000 millones de rupias (unos 5.500 millones de dólares) para el sector agrícola y el bienestar de los granjeros, de ellos 1.384 millones de la divisa verde para créditos.
El sector agrícola representa el más grande del país, con más de un 60 % de los 1.250 millones de indios dependiendo de él, y será decisivo en las próximas contiendas electorales que se avecinan en el país.
"Para 2018, todo pueblo tendrá electricidad, la economía rural se verá relanzada, la vida del hombre normal y corriente cambiará", dijo Modi, tras la presentación del proyecto.
El Gobierno de Modi también presentó un presupuesto récord para infraestructura de 2,2 billones de rupias unos 340.000 millones de dólares.
Sólo para el sector de transporte, la partida es de 970.000 millones de rupias, unos 149.000 millones de dólares, que serán destinados a carreteras con el compromiso de construir más de 10.000 kilómetros de autopistas.
El ministro de Finanzas ha asegurado que los ingresos pueden incrementarse en el próximo ejercicio con la racionalización del modelo tributario, al tiempo de anunciar la supresión de más de una decena de tasas.
Jaitley anunció que el Gobierno ha logrado 3.000 millones de dólares extras de ingresos netos por recaudación de impuestos indirectos.
Al mismo tiempo anunció varias medidas para eximir del pago de tributos a diferentes sectores, como el de las startups que se creen en el país y que no deberán pagar tributos durante tres años, al tiempo de anunciar exenciones fiscales a la compra de primera vivienda.
El Gobierno de Modi sin embargo no dio muchas pistas sobre la reforma del sistema financiero, que acogió con frialdad los anuncios del Gobierno y una pequeña oscilación a la baja en los principales índices bursátiles.
El Ejecutivo indio prometió 250.000 millones de rupias, unos 38.000 millones de dólares, para la recapitalización de la banca pública y anunció medidas para la profundización del mercado de deuda, así como la enmienda de la ley que permite a las entidades financieras recuperar sus activos morosos sin la intervención de la Justicia.
Al inicio de su discurso Jaitley recordó el entorno "turbulento" que vive la economía mundial, señalando que se trata de un momento de oportunidades para la India, pero también para afrontar los retos.