Roma, 9 dic (EFE).- La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, animó hoy a Italia a emprender reformas en el mercado laboral y en los sectores judicial y bancario, con el fin de impulsar el crecimiento del país.
Además, abogó por emprender reformas estructurales y cambios institucionales que puedan favorecer la productividad y el crecimiento del país.
Sus declaraciones se produjeron durante el acto de inauguración del año académico de la universidad Bocconi de Milán (norte), recogido por los medios de comunicación.
Explicó que existen "tres dimensiones" que deben tenerse en cuenta: la reforma del mercado del trabajo, la de la Justicia y la del sector bancario.
En relación con el mercado del trabajo italiano, señaló que "su problema" responde a "lo que algunos definen como dualismo y otros como el problema 'insider-outsider' (empleados-desempleados)".
"Los empleados tienen contratos a tiempo indefinido con un alto nivel de protección, mientras que los desempleados, sobre todo los jóvenes, son contratados temporalmente y con un periodo formativo reducido", explicó.
La directora del FMI defendió la reforma electoral del primer ministro de Italia, Matteo Renzi, conocida como Jobs Act y que prevé, entre otras medidas, facilitar el despido.
"El Jobs Act y su objetivo de crear un nuevo contrato de trabajo con una protección gradualmente creciente es importante para combatir este dualismo generalizado y mejorar el mercado del trabajo para empleados y empresas", alegó.
Sobre la Justicia, Lagarde ilustró que una de las causas de la debilidad del sector laboral italiano es "la duración de los procesos judiciales".
"Algunos estudios revelan que en Italia se requieren más de mil días para validar en un juicio un contrato, más del doble que la media de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)", dijo.
"Aminorar la duración de las controversias laborales aumentaría en un 8 % aproximadamente la posibilidad de conseguir un trabajo" en Italia, aseveró.
Sobre el sector bancario, Lagarde dijo que "la reforma es necesaria para hacerlo más fuerte a la hora de mantener el ritmo de la recuperación, sobre todo en el sector de las pequeñas y medianas empresas".
"Actualmente el sistema financiero italiano se encuentra cargado de préstamos incobrables y limitado en su capacidad de ofrecer crédito. Los resultados del Banco Central Europeo han sido un importante paso en la definición de la entidad del problema y de sus posibles remedios", dijo.
El pasado octubre, el Banco de Italia confirmó que nueve instituciones bancarias del país no habían superado las pruebas de solvencia a las que les sometió el BCE y que entre todas, presentaban "potenciales carencias de capital" que alcanzaban los 9.700 millones de euros.
Según la dirigente, "se necesitan medidas para los casos de insolvencia y que ayuden a las empresas y las familias a nivelar sus presupuestos".
Finalmente alertó de "los cínicos" que critican las reformas y recordó que sus planteamientos pueden suponer "la parálisis de la política y la inercia de la economía".