París, 25 ene (EFE).- Veinte meses consecutivos de subida del paro en Francia situaron a finales de 2012 la cifra de los inscritos en las oficinas de desempleo en las 4.627.600 personas, un 8,8 por ciento más que el año anterior y una cifra muy cercana a los cinco millones, informó hoy por el Ministerio de Trabajo.
La cola del paro francesa contó con casi 375.000 personas nuevas a lo largo de 2012, una situación que los expertos consideran que continuará agravándose en los meses próximos.
Si se agregan los datos de los territorios franceses de ultramar, el número de desempleados alcanza los 4.917.500, cerca de la simbólica cifra de los cinco millones.
El Gobierno, por su parte, cuenta con que las medidas adoptadas desde su toma de posesión en mayo pasado detengan la sangría del paro y el presidente, François Hollande, reiteró hoy su previsión de que el desempleo dejará de crecer a finales de este año.
El Ministerio de Trabajo incluso acogió con cierto optimismo el dato de diciembre, cuando el número de parados se incrementó en 10.200 personas con respecto a noviembre, una cifra que consideraron una "estabilización", ya que, de media, en los últimos meses el número de parados crecía entorno a 20.000 personas.
Una tendencia que es más clara si se tienen en cuenta las cifras a largo plazo.
El número de personas inscritas en las oficinas de empleo y que no efectuó ninguna actividad en diciembre era de 3.132.900 personas y se mantuvo estable con respecto al mes anterior.
Los expertos son menos optimistas que Hollande y consideran que la situación económica que atraviesa en país es poco favorable a la creación de empleo.
Según la economista del banco HSBC Mathilde Lemoine, citada por el diario "Le Parisien", es preciso que la economía crezca un 1,4 % para que se invierta la curva del empleo.
Ni siquiera el Ejecutivo cuenta con crecer a ese ritmo en 2013, cuando su previsión se sitúa en un aumento del 0,8 % del Producto Interior Bruto (PIB).
Muy superior a los augurios de otros organismos, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), que no creen que la economía francesa crezca más del 0,3 % o la Comisión Europea, que prevé una décima más.
El Unédic, organismo destinado a pagar las indemnizaciones de los desempleados, calcula que en 2013 habrá 185.000 parados más inscritos en las oficinas de empleo.
Una cifra que puede ser muy superior si, como temen algunos economistas, Francia entra en recesión.
La destrucción de empleo registrada en 2012 es inferior a la de 2009, cuando el número de parados que no efectuó ninguna actividad creció en 413.300 personas.
Pero muestra el deterioro de la situación registrado desde abril de 2008, cuando en esa categoría el número de demandantes de empleo rondaba los 2 millones.
El número de parados de larga duración también sufrió un incremento.
A finales del año pasado eran 1.816.300, 200.000 más que en diciembre de 2011.
El Gobierno señala que todavía no han comenzado a dar sus frutos las medidas adoptadas.
En concreto, el Ejecutivo tiene confianza en los llamados "contratos de generación", que permiten la incorporación de jóvenes al mercado laboral en relevo de personas al borde de la jubilación que mantienen su puesto hasta trasmitirles su experiencia.
O los llamados "contratos de futuro", subvenciones públicas destinadas a jóvenes sin formación.
A ello suman las medidas adoptadas para mejorar la competitividad de las empresas, con una reducción de los impuestos patronales de 10.000 millones de euros, que esperan que mantengan la actividad en sectores muy sometidos a la competencia.
Entre tanto, el Ejecutivo anunció un subsidio dirigido a los parados que tienen al menos 59 años, que han agotado sus derechos de indemnización pero que no tienen todavía edad para jubilarse, del que pueden beneficiarse unas 10.000 personas. EFE