Madrid, 20 jun (.).- El gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha insistido hoy en la necesidad de revisar las figuras impositivas en España, sobre todo los impuestos indirectos y los especiales y medioambientales, con el fin de aumentar la recaudación tributaria, al tiempo que ha criticado la dualidad de los contratos.
Linde ha comparecido hoy en la Comisión de Economía del Congreso para presentar el informe anual del Banco de España correspondiente a 2016 y ha incidido en la urgencia de avanzar en la eficiencia del gasto público y en el aumento de los ingresos tributarios.
"Es un hecho que España destaca por presentar un peso de los ingresos tributarios sobre PIB relativamente reducido, siendo atribuible esta brecha en la comparación dentro de la UEM al bajo peso relativo de la imposición indirecta, particularmente en los ámbitos de los impuestos medioambientales y especiales", ha dicho.
Linde ha afirmado, en este sentido, que "debería considerarse una revisión de la composición de las figuras impositivas", para permitir unos ingresos estables.
Además, ha señalado como prioridad de la política económica del Gobierno la lucha contra el paro de larga duración y ha señalado la importancia de reintegrar a este colectivo en el mercado laboral, ya que el grado de desigualdad de renta de un país está en relación con el nivel de paro.
Ha recordado que la tasa de paro en España está muy por encima de los países de la eurozona, a excepción de Grecia, y ha abogado por reducir las diferencias entre los distintos tipos de contrato, que sería negativa si desincentiva la demanda total del empleo, y porque contribuiría a favorecer el avance de la productividad y la reducción de la desigualdad.
Linde ha dicho que hay aspectos de la regulación laboral que influyen en el débil crecimiento de la productividad y ha señalado que la vinculación de los aumentos salariales a nivel de empresa con la evolución de la productividad sigue siendo muy reducida.
El gobernador del Banco de España también se ha referido al elevado endeudamiento público, que ha aumentado en más de 60 puntos porcentuales con respecto al nivel previo a la crisis hasta situar la deuda publica sobre el PIB en el entorno del 100 % y ha advertido de que las condiciones de financiación de la deuda pública pueden volverse menos favorables que en la actualidad.
"Un aumento de los tipos de interés puede tener un impacto significativo sobre el gasto por intereses", ha alertado, por lo que ha dicho que hay que seguir impulsando la racionalización del gasto.
El gobernador de Banco de España también ha señalado los riesgos de aumento del gasto a medio y largo plazo provocado por el envejecimiento de la población, que presiona al alza partidas como la de la Sanidad, y la de las pensiones.
Al respecto, ha indicado que las reformas en el sistema de pensiones, como el retraso de la edad de jubilación a los 67 años, el factor de sostenibilidad, que liga la pensión inicial al incremento de la esperanza de vida, o el mecanismo de revalorización de las pensiones, "con unos topes máximos y mínimos", han contribuido a contener el aumento del gasto y a reforzar la sostenibilidad del sistema a largo plazo.
Sin embargo, ha aseverado que en ausencia de incrementos de los ingresos, el mecanismo de ajuste descansaría sobre una disminución de la pensión media con respecto al salario medio (tasa de sustitución) y ha considerado que, de cara al futuro, "sería conveniente establecer una tasa de sustitución "objetivo", a partir de la cual deben adecuarse los ingresos del sistema para garantizar su sostenibilidad.
También ha dicho que la reforma de las pensiones debe conducir a un aumento de la transparencia del sistema y a un refuerzo de la relación entre las contribuciones y las prestaciones.