Bruselas, 7 dic (EFE).- Los Veintisiete quintuplicaron la
concesión de ayudas públicas en 2008 respecto al año anterior, hasta
llegar a los 279.600 millones de euros (el 2,2 del PIB), debido a
las medidas para estabilizar el sector financiero.
El marcador semestral sobre ayudas de estado de la Comisión
Europea especifica que, si se excluyen estas acciones anti-crisis,
el volumen de subvenciones permaneció "estable y enfocado a
objetivos de interés común", en 67.400 millones (el 0,54% del PIB),
respecto a 66.500 millones el año anterior (el 0,52% del PIB).
Estas cifras de ayudas estatales no tienen precedente desde la
década de 1980, cuando el volumen de ayuda respecto al PIB rondaba
el 2% (éste pasó al 1% en los noventa y no subió del 0,6 entre 2003
y 2007).
La comisaria de Competencia, Neelie Kroes, justificó hoy su
carácter necesario: "En los últimos catorce meses, los planes de
rescate sin precedentes permitieron a Europa estabilizar sus
mercados financieros y allanar el camino hacia la recuperación".
"Hemos entrado en la fase de reestructuración del sistema
financiero con las decisiones más importantes ya tomadas, como por
ejemplo, en los casos de KBC, ING, Lloyds, Fortis y Commerzbank",
añadió Kroes, en una nota de prensa enviada tras la publicación del
informe.
El volumen total de ayudas al sector financiero aprobado por la
Comisión en 2008 fue de 3,36 billones de euros, aunque muchas de las
partidas habilitadas no fueron finalmente solicitadas por el sector
bancario.
En total, se utilizaron garantías estatales por valor de 958.000
millones de euros, lo que significó un gasto público real de 212.200
millones (el 1,7% del PIB de la UE).
En el caso de España, la Comisión aprobó ayudas al sector
financiero por valor de 250.000 millones de euros, de las que sólo
se han empleado garantías con un valor nominal de 99.130 millones.
Fuentes de la CE explicaron que el sector devolverá parte de lo
recibido, aunque no pudieron especificar la cantidad.
El texto la Comisión aclara que las medidas contra la crisis
dirigidas a la economía real no aparecen en el informe, debido a que
éstas no comenzaron a ser efectivas hasta comienzos de 2009.
Respecto al resto de ayudas, la CE se felicitó por el hecho de
que el 88% de las ayudas no relacionadas con la crisis estuviera
destinado a lo que se denominan "objetivos horizontales", es decir,
a áreas como investigación e innovación, desarrollo rural,
protección del medio ambiente o empleo.
Los cinco estados que más ayudas concedieron (sin contar las
medidas contra la crisis financiera) fueron Alemania, con 15.700
millones (el 23% del total de la UE); Francia, con 10.300 millones
(el 15 por ciento del total); Italia, con 5.500 millones (el 8%);
España, con 5.200 millones (8%); y Reino Unido, con 3.800 millones
(6%).
Si se tiene en cuenta el peso de las ayudas sobre el PIB (sin
contar las medidas para la banca), el cuadro es distinto, siendo
Hungría el país que más ayudas concedió respecto a su PIB (2,4% del
PIB), seguido de Malta (2%), Bulgaria (1,3%), Finlandia (1,1%) e
Irlanda (1,1%).
La CE quiso destacar la efectividad de su trabajo, al haber
reducido al 5% las ayudas estatales objeto de examen individualizado
por parte del Ejecutivo comunitario (en 2008, el 19% estuvieron
exentas de aprobación y el 76 se hicieron por el procedimiento
simplificado).
Por otra parte, a junio de 2009, se habían devuelto el 91% de las
ayudas estatales declaradas ilegales por la Comisión, una cifra
espectacular si se compara con el 25% que se recuperó en 2004. EFE